La defensora general y candidata a ocupar un cargo en la Corte Suprema de Justicia, Lorena Segovia, se refirió al comuni­cado de la Pastoral de la Vida Arquidiocesana y explicó que existen varias aseveraciones del comunicado que no guar­dan relación con la verdad e indicó que no dijo ni realizó ninguna apreciación valora­tiva respecto a las personas transexuales. Acotó que sus palabras no fueron esas a las que hace referencia el comu­nicado.

“La pregunta era si existía o no adolescente trans y yo res­pondí afirmativamente, aten­diendo a que actualmente en la función en la cual me estoy desempeñando, tene­mos usuarios que asistimos por vulneración de derechos que son adolescentes trans”, señaló Segovia. Agregó que “estas personas recurren a la Defensa Pública porque tienen alguna situación de maltrato, violencia o alguna vulnera­ción de sus derechos y en ese sentido nosotros como ope­radores del sistema de Justi­cia tenemos que garantizar el derecho a la Justicia y actua­mos en su representación”.

La titular del Ministerio de la Defensa Pública mani­festó que se caracterizó por ser una mujer que defiende los derechos de las demás personas. Indicó que en nin­gún momento habló de que se tiene que fomentar o que estaba de acuerdo con tal situación “porque la pregunta era si existían o no adoles­centes trans y yo afirmé que sí porque esas personas vie­nen y solicitan el servicio de la Defensoría Pública”.

Del mismo modo, Segovia sos­tuvo que ella no es “responsa­ble de que existan adolescen­tes trans, pero como Estado se debe garantizar que ten­gan derecho a una vida libre de violencia”.

Hay que destacar que no solo la Pastoral realizó duras críticas a Segovia, sino que también se sumó la Red Ciu­dadana por la Niñez y Ado­lescencia, cuya presidenta, Valeria Insfrán, dijo que “estamos trabajando hace un buen tiempo poniendo de manifiesto el avance de una agenda bastante peligrosa para nuestros niños y ahora estamos viendo que ya van lle­gando en lugares de decisión tan importante como la Corte Suprema de Justicia perso­nas, funcionarios públicos que están colonizados ideoló­gicamente por agendas inter­nacionales”.