POR ROSSANA ESCOBAR M., rossana.escobar@gruponacion.com.py

Nieve “Solcito” Melgarejo, la mediática operadora política del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, delató en redes a una funcionaria que criticó a su líder.

En un tuit en el que arrobó al ministro Julio Mazzoleni, a la cartera de Salud Pública y al presidente de la República, “Solcito” hizo saber a ambos que una funcionaria de Salud difundió la ya popular frase “Desastre ko Marito”, hecho que detonó en un apercibimiento por escrito.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Solcito”, ya reconocida por su extremo fanatismo hacia el actual gobierno, se había incorporado al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) a través de Idom Consultoría, una empresa contratista de esta cartera que provee personal altamente técnico, especialistas en obras, proyectistas viales, ambientalistas, expertos financieros y jurídicos. Al ser descubierta que como radióloga ella no calificaba para beneficiarse con un contrato para altos ingenieros, le dieron de baja en la empresa privada y mediante decreto Nº 995, el presidente Abdo Benítez la nombró funcionaria del MOPC con cargo de director.

La radióloga, cuya principal tarea es tuitear las “buenas” acciones del Gobierno, percibe unos G. 20 millones al mes en el MOPC, entre su sueldo y generosos viáticos por turismo “laboral”.

Voceros del MOPC habían explicado que Solcito es directora de “gestión intergubernamental” y tiene como función “establecer prioridades con las gobernaciones y municipalidades en cuanto a necesidad de infraestructura local”. Ante la consulta sobre qué prioridades pudiera detectar una radióloga en el campo vial, en el ministerio habían valorado las “capacidades blandas” de “Solcito”, por ejemplo su liderazgo, su facilidad de palabra y buen relacionamiento con el equipo.

La radióloga es una de las operadoras más influyentes del Gobierno, se la ve siempre en actos oficiales, se pasea por todo el país junto con el ministro Wiens, mientras hace selfies, disfruta de buenos restaurantes y cobra viáticos, según consta en planilla. Logró además ubicar como coordinador del programa Tekoporã en Caazapá a su marido Ronaldo Augusto Ramírez con sueldo de G. 3 millones, otro acomodado sin título profesional a quien su entorno laboral califica de analfabeto, ya que ni la computadora sabía encender al momento de ingresar a la institución.

Dejanos tu comentario