En el seno del par­lamento europeo se hacen eco de las represalias de la que es víc­tima en nuestro país la empresaria alemana Brigi­tte Fuzellier, quien reside en Paraguay hace más de tres décadas. La mujer denun­ció un esquema de malver­saciones y lavado de dinero que supuestamente operaba dentro de la Fundación Kol­ping Paraguay, donde era directora, pero en lugar de destacarse dicha acción, los directivos de la institución iniciaron una persecución en su contra que llegó hasta el intento de enviarla a prisión.

Durante la discusión sobre la aprobación de una ley para la protección de los informan­tes, Mark Worth, director eje­cutivo del Centro Europeo de los Derechos de los Denun­ciantes (European Center For Whistleblower Rights), des­tacó que envió un pedido de alerta a más de 600.000 per­sonas de todo el mundo para que a través de correos elec­trónicos soliciten al gobierno paraguayo que paren con la persecución contra Fuzellier.

“Hoy estamos enviando una alerta de acción a 600.000 personas alrededor del mundo para que envíen correos electrónicos a los paraguayos. Si hay alguna persona interesada, desde Alemania, les animamos a que desde sus casas hagan el intento para que el Gobierno la deje en paz. La fundación (Kolping) está financiada por el gobierno de Alema­nia, por la Oficina Federal Administrativa de Coope­ración Internacional, por lo que representa una colusión con el Gobierno alemán en las represalias de este régimen”, señaló Worth.

Agregó que la empresaria viene sufriendo esta perse­cución desde el año 2007, oca­sión en que fue descubierto y denunció todo el esquema delictivo. “La organización benéfica alemana llamada Kolping International ha estado tomando represa­lias contra la mujer, la ciu­dadana alemana que vive en Paraguay, que ha informado que la organización carecía de fondos públicos. Este es un asunto que se viene desarro­llando desde el 2007, trataron de ponerla en la cárcel. Kol­ping International y la gente asociada con Kolping Inter­national han estado yendo tras ella como nunca antes lo había hecho”, destacó.

Uno de los principales protago­nistas de la persecución, según la denuncia de Fuzellier, es el abogado Guillermo Duarte Cacavelos, quien en su carác­ter de representante legal de la fundación Kolping en nues­tro país, habría utilizado sus influencias en la Justicia para lograr incluso una condena por difamación y calumnia con­tra la mujer y otra acusación por supuesta lesión de con­fianza, de la que salió absuelta de pena y culpa en junio del año pasado (2018). Actualmente cuenta con otra imputación por denuncia falsa, luego de las declaraciones que hizo a este medio en marzo del 2018.