POR ROSSANA ESCOBAR M., rossana.escobar@gruponacion.com.py

Si bien todavía sigue siendo extraño el monto de la factura de la Ande por el consumo de energía eléctrica en el imponente templo del actual director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, en febrero se duplicó la cifra.

En enero, mes pico cuando la ciudadanía en general se quejaba de las sobrefacturaciones de la Ande, el consumo en el templo de Duarte Frutos, con más de 6 acondicionadores de aire, y reflectores alrededor del edificio fue de G. 75 mil. El monto fue considerado un verdadero milagro en las redes sociales.

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En febrero, tras el escándalo, casi se duplicó el consumo y el monto de la factura emitida hace días es de G. 141.288. La Ande había remitido un comunicado de que el medidor funciona correctamente y que “las instalaciones tienen uso esporádico”.

Así también, miembros de La Iglesia del Pastor habían comunicado mediante redes sociales que alquilan la propiedad de Duarte Frutos desde el 2015. Mostraron facturas de que anteriormente pagaban más y que solo tienen reuniones un día a la semana, por dos horas. Aclararon en esa ocasión que “los propietarios del inmueble, es decir la familia Duarte, no son miembros de nuestra iglesia, aunque desde luego nos gustaría que ellos se congregaran con nosotros para recibir juntos el alimento de Dios”.

Sin embargo, también en redes sociales hemos visto publicaciones sobre reuniones juveniles en el citado lugar los días sábados, posteos de sus miembros que además de los cultos, realizan reuniones, almuerzos familiares, que difícilmente se ajusten al reducido horario del uso de las instalaciones que argumentan.

EX HOGAR DE NIÑOS

El templo de Duarte Frutos es apenas una de la docena de propiedades inscriptas por el mismo y su esposa Gloria Penayo de Duarte, ex primera dama de la Nación. El oratorio está valuado hoy en unos US$ 250 mil.

En el lugar, la ex primera Dama había inaugurado un Hogar de Niños, con donaciones de US$ 1,6 millones por parte de Taiwán. Al perder las elecciones presidenciales del 2008, Duarte Frutos mandó desmantelar el lugar con militares de las Fuerzas Armadas y hasta ahora se desconoce el destino final de las donaciones.

Publicaciones periodísticas de la época señalaban que el lugar se convirtió en aguantadero de adictos a estupefacientes. Todo lo contrario del fin del proyecto que fue creado para rescatar a niños en situación vulnerable.

FIGURABA A NOMBRE DE SUPUESTA TESTAFERRO

Al lado del templo, la esposa de Duarte Frutos tiene un inmueble cuya cuenta corriente, según los Registros Públicos, primero estuvo a nombre de su hermana Rosa María Penayo, viuda de José David Orrego.

Rosa y su difunto esposo fueron sindicados históricamente como testaferros de Duarte Frutos. Sin embargo, la Justicia nunca les incluyó en la investigación que en teoría realizó al ex mandatario.

Varias hectáreas de propiedades, como las de Atyrá que estaban a nombre de Rosa María, fueron inscriptas por la ex primera dama cuando su esposo dejó el poder.

Cabe recordar que el difunto esposo de Rosa María (José Orrego), quien en vida fuera un operador de computadoras y deambulaba por los pasillos de Mburuvicha Róga haciendo de secretario, apareció al frente de la compra de la estancia de 3.800 hectáreas en el Chaco, que en realidad fue atribuida al ex mandatario.

Dicho por el ex contralor de la República Octavio Airaldi, el hoy potentado Duarte Frutos no justificó el origen de sus bienes. El búnker de casi una manzana en el barrio Herrera de Asunción, estancias en el Chaco, inmuebles en Coronel Oviedo, Atyrá, San Bernardino, que poseen el ex mandatario y su esposa, sin contar el alto nivel de la familia, son apenas una parte de la fortuna que se les atribuye.

El ex contralor incluso habla de departamentos de lujo en la Argentina, bienes que tampoco han sido investigados por la Fiscalía.

Factura de luz del templo de Nicanor emitida hace días. Factura de G. 75 mil por consumo de energía en iglesia del mes de enero.



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