El miércoles de la semana pasada volcó un camión cisterna en la planta de Villa Elisa de Petropar. Fue en el momento en que estaban trasladando combustible fueloil de uno de los tanques de la petrolera. Operarios del ente que registraron lo ocurrido afirman que se derramaron entre 10 mil a 20 mil litros de combustible. Desde el Ministerio del Ambiente confirman que el derrame ocurrió, pero dicen que solo cayeron al suelo 300 litros. Sin embargo, llamativamente se oponen a entregar el acta labrada en el momento de la supuesta intervención. Derrame podría generar un tremendo daño ecológico.

Uno de los tanques de Petropar que se encuentra en la planta de Villa Elisa, especí­ficamente el D 911, era el que contenía fueloil, que ante­riormente era utilizado por la Industria Nacional del Cemento (INC). Este com­bustible se dejó de comprar desde el momento en que la cementera empezó a utilizar el coque para el funciona­miento de sus hornos.

Sin embargo, en el interior de un tanque quedaron entre 30 a 50 mil litros de ese combus­tible, que ya no pudo ser bom­beado y solo se podía vaciar a través de un tanque cisterna a fin de ser utilizado para el almacenamiento de otro tipo de combustible.

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Patricia Samudio, presidenta de Petropar.

El miércoles de la semana pasada, cuando los funcio­narios de la petrolera esta­ban realizando la tarea del traslado del combustible del tanque al camión cisterna se produjo un accidente. Ubi­caron el cisterna al borde de uno de los caminos internos de la planta donde comienza el talud. En el momento en que estaban cargando el cisterna se desestabilizó el soporte sobre el cual estaba apoyado y el mismo cayó dando dos vueltas, generando el derrame del combustible.

Los operarios de Petropar afirman que la cantidad de combustible derramado en el lugar fue entre 10 mil a 20 mil litros, ya que ese cisterna tiene capacidad de almace­nar hasta 30 mil litros y en el momento del vuelco ya esta­ban llegando a su capacidad máxima.

TANQUE CHATARRA

El cisterna que volcó ya estaba en la lista de equipos chatarras de Petropar listos para ser rematados en una subasta. El 21 de julio pasado se publicó en el portal de la petrolera el remate de varios vehículos del ente. Se trata de un tanque para fueloil de 2 ejes, por el que se pedía la suma de G. 14 millones. Por lo visto, nadie compró el tan­que y el mismo se siguió uti­lizando.

Así quedó el camión cisterna de Petropar luego del vuelco del miércoles de la semana pasada. En la gráfica se observa el color negro en el suelo a raíz de la cantidad de combustible que se derramó en el lugar.

OCULTARON EL HECHO

Desde la administración de Patricia Samudio al frente de Petropar en ningún momento dieron a conocer el hecho. Nuestro diario consultó ayer con el ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ariel Oviedo, quien al momento de la primera consulta no mane­jaba la información.

Recién cuando consultó con su gente de fiscalización confirmó que recibieron el reporte de lo ocurrido y que, según dijo, se trasladaron hasta la planta para verificar la gravedad del asunto. Sin embargo, llamativamente, ante nuestro requerimiento Oviedo se negó a proveer la copia del acta de procedi­miento y sugirió presentar una nota en mesa de entrada de la institución solicitando tal información, invocando la Ley de Acceso a la Infor­mación Pública.

NEGLIGENCIA

A pesar de ser considerado un tanque chatarra, en Petro­par decidieron utilizar el cisterna para descargar el producto. A juzgar por las fotografías que se tomaron en el momento del accidente, la cantidad de combustible derramado es importante.

Llama la atención que para tal operación los personales actuaron sin las medidas de seguridad, ya que no tenían la protección adecuada. Ade­más, los funcionarios del ente afirman que no se desplegó ningún plan de mitigación, ya que pudieron cometerse daños ambientales. Cuando ocurrió el derrame, la pri­mera reacción de los inter­vinientes fue la de arrojar arena sobre el combustible derramado.

A partir de lo sucedido surgen varios interrogantes como, por ejemplo, si ¿el combusti­ble que no se recuperó se pudo filtrar a las capas subterrá­neas?, ¿qué cantidad de com­bustible fue absorbido por el suelo y si hay probabilidades de que llegue al río? Además, ¿realmente el Ministerio del Ambiente tomó interven­ción?, ¿hay garantías de que no exista daño ambiental? y ¿por qué el ministro se niega a mostrar el acta?

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