Ante el intento de voceros del Gobierno de confundir y minimizar las denuncias contundentes y documentadas que pesan sobre la gestión de Patricia Samudio al frente de Petropar, vale hacer un recuento y puntualizaciones sobre los hechos que deben ser investigados y aclarados.

  • Por Jorge Torres Romero  

01-Conrado Hoeckle, dueño de Monte Alegre SA, actual asesor estratégico “ad honorem” de Abdo

Privilegió a la empresa del asesor “ad honorem” de Marito, en perjuicio de la ciudadanía.

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LA EXCUSA: El argumento de Patricia Samudio y los voceros del oficialismo es que los emblemas privados, entre ellos Monte Alegre S.A. propiedad de la familia de Conrado Hoeckle, asesor estratégico “ad honorem” del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, siempre han comprado combustible de Petropar en los últimos años y que las ventas realizadas a los privados eran normales.

LA REALIDAD: Lo que omite el gobierno es que hasta el 3 de junio de este año había una obligatoriedad, vía decreto del Ejecutivo, que los privados debían comprar gasoil de Petropar. A partir, del 4 de junio ese decreto quedó sin efecto, y los emblemas privados ya no tenían ninguna obligación en comprar única y exclusivamente de Petropar.

Sin embargo, al observar los registros de la petrolera estatal, coincidentemente, la empresa Monte Alegre S.A. realiza la mayor cantidad de compra en el mes de setiembre, cuando ya estaba Samudio como presidenta, y con el valor agregado de que ya tenía la información de que el combustible subiría en octubre. Es decir, tenían la información de la suba y dos días antes de concretar el incremento, compraron 7,5 millones de litros de gasoil. Solo por la operación, en la variación de precio, sin contar sus ganancias por la venta, la familia Hoeckle ganó US$ 1 millón.

Este es el contrato, por 30 días, solo por setiembre, que firmó Samudio con la empresa Monte Alegre SA para beneficiarle con la venta de gasoil días antes de la suba.

EL HECHO: Los emblemas con sello Petropar son considerados aliados estratégicos de la petrolera estatal, ya que los privados invirtieron unos US$ 100 millones para instalar las 150 estaciones de servicio que al ente no le costó un solo guaraní. El atractivo de estos inversores para instalar una estación de Petropar fue la calidad del combustible y obviamente el precio, esto les permitía entrar a competir en el mercado. Con esta competencia, los demás emblemas privados se vieron obligados a bajar sus precios, y Petropar intervino de manera real en el mercado en beneficio del bolsillo de la gente. Si Samudio no se desprendía tan rápidamente de su stock de combustible, la suba se pudo haber demorado unas semanas más.

02-Patricia Samudio, presidenta de Petropar

Compró demás gas licuado de un competidor local, vía excepción, y disparó el precio del producto

LA EXCUSA: Samudio y sus voceros repiten que la compra a Copesa S.A. se realizó vía licitación, y que toda la información del proceso está disponible en la página de Contrataciones Públicas y que del proceso participaron otras empresas (locales) y ganó la mejor oferta. Compraron, vía excepción, porque se estaban quedando sin stock y Contrataciones canceló el contrato con un proveedor argentino.

LA REALIDAD: Según un registro interno de fecha 31 de agosto de este año (Samudio asumió el 27 de agosto), indica que Petropar tenía en stock 950 toneladas de gas licuado de Petróleo (GLP). El consumo mensual de los clientes de Petropar, las 150 estaciones de servicios, es de 1.000 toneladas. Es decir, es falso que se estaba quedando sin stock, además tenía un contrato vigente con un vendedor/productor de la Argentina.

Si bien Contrataciones Públicas canceló dicho contrato, por una cuestión burocrática de la institución, Samudio tuvo tiempo suficiente para realizar una compra de otro productor de GLP (Bolivia) y de esa manera lograr la diferencia en el precio para evitar la suba y que los operadores de estaciones sigan teniendo competitividad. Con el mismo argumento de la compra de urgencia vía excepción también pudo haber comprado de Bolivia, a mejor precio, ya que máximo la demora en llegar el producto es de una semana.

EL HECHO: Al comprar 4.000 toneladas de Copesa S.A. cuyo presidente es Pedro Ballota por valor de US$ 3,5 millones benefició a la competencia, y Petropar pagó US$ 100 más caro por tonelada, que es precio que facturó la empresa en su condición de intermediaria, ya que no es productor de GLP.

Es lógico, y no es un problema de Copesa, pero es imposible que venda más barato que un productor o al mismo precio. Esta compra hizo que hoy el precio del gas se dispare en perjuicio del bolsillo de la gente. ¿Por qué compró 4.000 toneladas si el consumo mensual de sus operadores es 1.000 toneladas mes? Hubiera, en todo caso, comprado menos, y luego hacer la compra de un productor para mantener la competitividad.

Esta es la resolución de la compra vía excepción de GLP de un competidor local de Petropar.

03- Violó la ley de presupuesto al realizar depósitos en bancos privados que no fueron para el pago a proveedores del exterior.

LA EXCUSA: Samudio y sus voceros afirman que los depósitos a bancos privados eran un práctica habitual. Además, que la transferencia de los US$ 20 millones, a un banco privado, fue por decisión de sus gerentes financieros y no de ella.

La orden de Samudio de transferir recursos a bancos privados se realizó el 4 de setiembre pasado. Debió transferir al BNF.

LA REALIDAD: Un documento interno de Petropar de fecha 4 de setiembre pasado lleva la firma de Patricia Samudio, en el que ella misma autoriza la transferencia de los US$ 20 millones a un banco privado. El banco beneficiado (GNB) nunca fue utilizado por Petropar para el pago a proveedores del exterior, siempre se usó otros bancos (Itaú, BBVA y Citibank) por el alto sistema electrónico que tienen. Registros del banco (GNB) muestran que los US$ 20 millones estuvieron depositados más de 30 días, con lo que echa por tierra la versión de que fue para el pago a proveedores.

Los depósitos en bancos privados que tiene Petropar, desde años anteriores, no son depósitos realizados por el ente, sino fueron pagos que hacen los clientes en forma constante y que Petropar luego los debe recoger y depositarlos en el BNF. Con algunos bancos (Citibank) todavía hay un contrato de permanencia de dinero a plazo fijo que se depositó antes que salga la ley que obliga a depositar en el BNF.

EL HECHO: Samudio debió disponer la transferencia de todos los depósitos en bancos privados al BNF como lo establece la ley. Sin embargo, ella transfirió a bancos privados, sin ninguna explicación ni razón.

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