- POR JORGE TORRES ROMERO
- Periodista
Ante la pregunta de por qué Paraguay quedó fuera del esquema montado por la multinacional Odebrecht para quedarse con adjudicaciones de millonarias obras públicas en 11 países de Latinoamérica, y que fue el escándalo mundial tras la revelación del modus operandi de la compañía con pagos de sobornos a altos funcionarios públicos, la respuesta es sencilla: Paraguay no se prestó a la maniobra.
Y esto lo confirma el propio presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, quien dijo que sabía del procedimiento de Odebrecht por su experiencia de trabajo en Brasil y Bolivia. "Nosotros sabíamos del procedimiento. Ellos querían una garantía para el repago de las deudas, siempre pidieron eso", afirmó.
El titular del BCP explicó que junto a los miembros del Directorio del banco siempre se opusieron al planteamiento de la multinacional. "Nos opusimos porque ese crédito de la Aladi (Convenio de Créditos Recíprocos) es solo para garantizar las transacciones de comercio exterior, no podíamos garantizar la provisión de servicio como la construcción", señaló el alto funcionario.
Agregó que con la propuesta de Odebrecht se iban a quedar garantizadas las inversiones que hacían desde la compañía con las reservas internacionales. "Es un mecanismo de compensación entre bancos centrales y en este caso lo que quedaría era que nosotros le paguemos al Brasil y Brasil le pague a la constructora. Eso significaba poner en riesgo las reservas internacionales. Ni de manera directa ni indirecta podríamos aceptar eso. Ellos tenían que ver otro mecanismo, por eso no resultó el desembarco de la compañía en Paraguay", puntualizó Fernández Valdovinos.
El presidente del BCP fue claro en afirmar que ellos, como técnicos y entendidos en operaciones financieras, no iban a dejar que se utilicen las reservas internacionales para garantizar obras públicas. "En Directorio analizamos el tema y dijimos que no tenía nada que ver el plan de garantizarse algo que no tiene que ver con el comercio exterior. Ni en este gobierno ni en otros pueden garantizar el mecanismo de Aladi, porque desvirtúa el espíritu. No podemos garantizar con las reservas internacionales", concluyó.
ANTECEDENTES
Tras la llegada de Horacio Cartes a la Presidencia de la República en el 2013, la multinacional Odebrecht abrió una oficina regional en Paraguay que estuvo a cargo del director financiero de la compañía Marco Rabello y en nuestro país fungió como director de Desarrollo de Negocios.
El 27 de mayo de 2013, el mismo Marcelo Odebrecht (ex CEO de la organización Odebrecht, hoy condenado por los escándalos de corrupción) llegó a concretar una reunión con Cartes con el fin de exponerle sus intenciones de desembarcar en Paraguay para la concreción de varios proyectos.
Siguiendo en plan de desembarco en Paraguay, Rabello logró cerrar reuniones con miembros del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), a quienes expuso un plan para cerrar las operaciones basado en las pautas establecidas en el Convenio de Créditos Recíprocos, que no era otra cosa que disminuir sus riesgos comerciales utilizando como garante las reservas internacionales. Dicho plan fue rechazado por los directores del BCP.
El director de Desarrollo de Negocios en Paraguay era considerado uno de los hombres más habilidosos de la compañía y fue el emisario para "convencer" a las autoridades paraguayas del plan de negocios que la multinacional tenía previsto en el país.
Concretó varios encuentros con autoridades nacionales, con empresarios paraguayos de diferentes rubros, pero no logró imponer su plan, que necesariamente debía contar con el aval del BCP para la operación financiera.
Tras esta negativa por parte del BCP se evitó que Odebrecht opere en Paraguay, como lo hizo en otros 11 países de la región, prácticamente utilizando el mismo esquema, de trato preferencial para quedarse con las grandes licitaciones en obras.