- POR JORGE TORRES ROMERO
- ENVIADO ESPECIAL A BUENOS AIRES, ARGENTINA.
En una entrevista con el periodista Hugo Ruiz Olazar del diario ABC Color reveló un dato que para muchos no pasó desapercibido. Cuando se le consultó sobre el motivo de su visita a nuestro país, respondió que estaba investigando sobre el ex presidente Néstor Kirchner y su ex mano derecha Aníbal Fernández y el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, -actualmente preso- "De Vido venía a menudo al Paraguay… –Era muy amigo del ex presidente (Nicanor) Duarte Frutos, me dijeron.
Lo tenemos bien identificado por el negociado terrible del proyecto del Brazo Aña Cuá (de cinco turbinas, adicional a la represa Yacyretá). De 100 millones de dólares trepó a 400 millones (hoy es de 550 millones)", declaró Carrió.
Los hechos parecen confirmar esta suposición, puesto que en noviembre del 2013, cuando Duarte Frutos fue recién designado embajador paraguayo en Argentina, llegó a Buenos Aires y antes de presentar siquiera sus cartas credenciales de rigor para estar oficialmente acreditado ante la Cancillería argentina y a la presidenta Cristina Fernández que guardaba reposo médico, fuera de todo protocolo visitó en su despacho del Ministerio de Planificación, a su "amigo" Julio De Vido.
Los vínculos entre Duarte Frutos y De Vido datan de la época en que los gobiernos de ambos países firmaron el Preacuerdo sobre Yacyretá y que tenía en puertas grandes negocios como la maquinización de Aña Cuá tal como lo indicaba Carrió y en ese momento no faltaron suspicacias maliciosas que supusieron la ruptura política y personal que se dio en ese tiempo entre el mandatario y su más prominente aliado y ministro de entonces José Alberto Alderete, a una tempranera arrebatiña por los millones de dólares en comisiones y coimas inherentes al importante proyecto. No en balde Alderete fue bautizado como "José Alberto del Aña Cuá".
Por ese entonces ya se hablaba del vertiginoso enriquecimiento del presidente de la República, pues, según la Contraloría, los ingresos de Duarte Frutos no coincidían con sus bienes, considerando que existía una gran diferencia entre su declaración jurada cuando ingresó a la función pública y la que tenía acumulada al retirarse del poder.
Además de contar con un búnker que ocupa prácticamente una manzana en el barrio Herrera, había adquirido un lujoso jet, valuado en US$ 300.000 en el 2003 y una estancia en el Chaco. Una investigación periodística de Mabel Rehnfeldt reveló además que antes de asumir en el 2003 había invertido 30.000 dólares en el puerto privado Bussines Corporation International en Ciudad del Este.
Pero los vínculos comerciales de Duarte Frutos habrían trascendido la frontera a partir de su buen relacionamiento con De Vido y la versión que circula en algunos ámbitos es que por medio de supuestos testaferros del ex ministro de Planificación realizó inversiones en emprendimientos inmobiliarios, una especialidad de los K.
Según reveló casi al pasar el periodista de diario Clarín, Matías Longoni en medio de una extensa nota, en el 2015 se realizó el traspaso del lujoso Hotel Park Hyatt Casino de Mendoza a manos de un grupo de hermanos santafesinos de apellido Vignati, íntimamente relacionados con Julio De Vido. Por caso, uno de ellos es el mismísimo contador del ex ministro de Planificación Federal.
Según refiere Longoni, el clan se volvió millonario de la noche a la mañana, lo cual alimenta aún más las suspicacias. Este habría sido el modus operandi y el esquema en el cual también Duarte Frutos habría participado. Pero todo ello, en su momento la justicia se encargará de dilucidar.