En total, 895.615 jóvenes, con edades entre 18 y 24 años, son el 20% del total de paraguayos y paraguayas habilitados para votar en las próximas elecciones del domingo 10 de octubre del 2021. Así lo recordó César Rossel, director de partidos y movimientos políticos de la Justicia Electoral. Actualmente se tienen 27 partidos políticos y se esperan 300 nuevas agrupaciones a nivel distrital y nacional.

Rossel recordó que el sistema en el Paraguay para acceder a los cargos políticos no puede darse a través de candidaturas independientes. Esto solo puede darse a través de los partidos, movimientos, alianzas o concertaciones políticas. Si bien el plazo de reconocimiento se cierra el 2 de diciembre, y la inscripción culminó el 28 de agosto pasado, estiman que habrá más de 130 a 150 movimientos políticos.

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“Esa es la franja de votantes con más baja participación en la última elección del 2018”, dijo Rossel para referirse a los jóvenes de entre 18-24 años. Añadió que la conciencia cívica viene de la mano del conocimiento del derecho al voto que implica también conocer el lugar donde uno vota y corroborar sus datos en el padrón electoral. Si bien se aplica el registro automático electoral, los jóvenes tienen baja participación.

Sobre el empoderamiento de la juventud con respecto a su derecho al voto, Rossel insta a los jóvenes a tomar un tiempo para navegar en la red y corroborar si sus datos son correctos o si están siendo utilizados como proponentes de movimientos o afiliados a partidos políticos sin su consentimiento. Incluso reiteró que se cuenta con un simulador de voto que permite prácticas sobre cómo será el voto con las máquinas electrónicas y el desbloqueo de listas.

Sobre los requisitos para conformar un partido político, mencionó que se precisan unas 12 mil firmas aproximadamente y para un movimiento político distrital, dependiendo de cada distrito, unas 400 firmas y en otros solo 100 proponentes. Rossel hizo énfasis en que un nivel bajo de participación genera un gobierno débil, una sensación de falta de representatividad y, obviamente, de legitimidad sobre la autoridad, por lo que es prioritario participar.

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