“El mayor costo del Censo es el costo de oportunidad de no hacer, se van a tener datos certeros actualizados de todo este universo tan necesario para la formulación de políticas públicas y ello redundará en una mejor planificación de los gastos”, resaltó Iván Ojeda mediante un video institucional, informó el diario hoy.com en su portal digital.

El plan incluye el relevamiento de 1.900.000 hogares del país, censar a alrededor de 7.500.000 compatriotas a través de 210.000 personas, entre coordinadores y voluntarios que formarán parte del gran operativo, cuyo día “D” es el mes de agosto del año que viene.

El Censo 2022, que incluye el 4º Censo Indígena, es fundamental para conocer la situación poblacional del Paraguay, a fin de evitar la interrupción de la serie histórica de mediciones de más de 70 años. También hay que considerar que organismos internacionales recomiendan hacerlo cada 10 años, para saber los cambios en la infraestructura sociodemográfica de los países.

Además permitirá tener información clave sobre el nivel educativo de los jóvenes, las carencias de empleo y salud, así como el impacto general del covid-19 en la sociedad. Solo con datos actualizados podrán establecerse las políticas públicas que beneficien a esta y las próximas generaciones de paraguayos. Hay que tener en cuenta que el Censo Nacional constituye la base del sistema democrático, puesto que visibiliza cómo están las garantías constitucionales sobre la calidad de vida de los compatriotas.

Organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPFA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el PNUD, la Cepal, organizaciones como París21, Cepei, Fiapp, entre otros, también consideran como algo crucial que Paraguay tenga datos actualizados de su población, a fin de que identificar las áreas de cooperación claves para disminuir las desigualdades y apoyar a un mayor bienestar de la población.