“Este Sitio de Memoria, a punto de concluir, es el símbolo que refleja el largo camino que de manera organizada tuvimos que transitar. En ese camino nos encontramos con un sistema público desbordado y sobrepasado por la urgencia y las demandas”, comenzó diciendo el manifiesto de la Coordinadora de Víctimas y Familiares del Ycuá Bolaños que se leyó ayer en una emotiva ceremonia.

A las 11:20, las sirenas de los bomberos volvieron a hacer emocionar a los presentes y a quienes se hicieron sentir a través de las redes sociales y la emisión de Paraguay que permitió recordar los 16 años de la tragedia civil más grande del país, aquel 1 de agosto, en que 400 personas perdieron la vida y otras 300 resultaron con heridas de diversa consideración. 

El texto comentó que “16 años después, las limitaciones y la negligencia en el manejo y en la ejecución de las políticas públicas siguen afectando no solo en lo que refiere al tema Ycuá Bolaños, sino que sigue impactando a nuestra vida social y a todo el país. Una muestra de ello es todo lo que rodea al manejo público de la actual pandemia, pero con la contrapartida de la ciudadanía que una vez más demostró toda su predisposición a cumplir con las exigencias que el protocolo impone, e incluso, en numerosas comunidades, ante la ausencia del Estado y de los gobiernos locales, vecinas y vecinos nuevamente desplegaron toda su solidaridad colaborando para cubrir al menos momentáneamente las necesidades básicas de sus pares más indefensos”. 

Sin embargo, consideró que “nos encontramos con un sistema de prevención nulo u obsoleto, con un sistema público de salud precario y apunto del colapso, y con una administración de Justicia que, de espaldas a la realidad, da privilegios a un sector, pero aplica mano dura a los menos pudientes”. Carmen Rivarola, dirigente de la coordinadora, destacó el hecho de que se continuara trabajando en la obra de la plazoleta del Sitio de Memoria 1-A Ycuá y recordó que los familiares de las víctimas hasta la fecha siguen esperando la indemnización que nunca llegó, además de seguir dolidos por la condena a los dueños de aquel supermercado, quienes, para ellos, hace 16 años cerraron las puertas a sus familias.

En insólito fallo, una semana atrás, la Corte Suprema resolvió que el Estado deberá depositar 8 mil millones de guaraníes como compensación por la expropiación del terreno, revirtiendo el fallo de primera instancia que decía que debía imputarse ese precio a una compensación por lo que el Estado había abonado a las víctimas.