En el marco de una investigación por armatráfico, ayer se realizaron al menos seis allanamientos en un barrio cerrado de Caacupé, donde hallaron nueve armas de fuego, incluso algunas de ellas de grueso calibre. La investigación está a cargo del fiscal Gustavo Adolfo Sosa, quien iniciará las pesquisas a fin de determinar el origen de las documentaciones, en vista que existen armas que no pueden portar los civiles.
Durante el allanamiento, la comitiva fiscal-policial se encontró con un verdadero arsenal compuesto por varias escopetas, rifles y pistolas de diversas marcas como también con los cartuchos correspondientes para estos dispositivos. Tras el operativo, todo el armamento fue remitido a la Dirección de Criminalística de la Policía Nacional, para el peritaje correspondiente. Numerosas municiones corresponden a armas de guerra, por lo que deben ser investigados, dijo el agente fiscal.
La Fiscalía recibió denuncia de que un ciudadano alemán tendría en su poder numerosas armas, por lo que solicitó el allanamiento. El encargado del lugar indicó que el dueño recibía constantes denuncias, por lo que fue adquiriendo los armamentos.
“Según comenta el encargado del grupo habitacional recibían constantes amenazas de parte de sus compatriotas, de nacionalidad alemana y también de italianos y austriacos, que están habitando la zona de Caacupé y San Bernardino. A raíz de esto habría adquirido las armas para su protección”, expresó el jefe de Investigaciones del Departamento de Cordillera, Hugo Díaz.
Pese a que tanto los rifles, escopetas y pistolas tienen los carnés correspondientes de la Dirección Nacional de Material Bélico (Dimabel), la Fiscalía iniciará una investigación debido a que algunos de los armamentos no pueden portar los civiles. Además se investigará si los armamentos fueron utilizados para algún hecho delictivo, especialmente en la zona norte del país. Para ello serán remitidos a balística forense, según comentó Díaz.