Ronei Fernandes Romeiro fue secuestrado ayer en la mañana en Ponta Porá, ciudad vecina a Pedro Juan Caballero, cuando circulaba en su vehículo. Una camioneta de color blanco que venía a alta velocidad se le cruzó en el camino y hombres armados bajaron rápidamente, lo quitaron a la fuerza y se lo llevaron con destino desconocido. Así quedó registrado en cámaras del lugar y todavía se desconoce el paradero de la víctima.

Lo notorio del caso es que se trata del segundo secuestro que se da en menos de 72 horas en dicha localidad. El viernes se raptó a Adolfo Gonçalves Camargo, en la línea internacional del lado brasileño y después de una hora y media de búsqueda, el cuerpo fue hallado descuartizado en tres bolsas negras en las afueras de Zanja Puita, a 10 kilómetros del centro de Ponta Porá.

Los policías intervinientes en el caso temían que el nuevo raptado termine de la misma manera, por lo que se intensificaba el operativo de búsqueda.

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Vale señalar que grandes cargamentos de cocaína cayeron en el lado brasileño, a los que se sumaron los 52 kilos incautados por la policía paraguaya que al parecer desencadenaron esta serie de ajustes de cuenta, con la crueldad y alevosía que caracteriza a los criminales de la frontera seca entre ambas ciudades.

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