SALTA, ARGENTINA. CAROLINA VANNI, enviada especial.

Hoy se conmemora un año de la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado, cariñosamente llamada Chiquitunga. Ella es la primera mujer paraguaya en llegar a los altares de la Iglesia Católica y los devotos de la beata llegaron hasta Salta, Argentina, para pedir por la pronta canonización.

La comitiva estuvo desde temprano en la falda del cerro, situado en las afueras de la ciudad. La peregrinación comenzó casi de inmediato porque el objetivo era llegar hasta la ermita. Al sitio se llega caminando o en bus. No obstante, el móvil es solo para las personas enfermas que no podían hacer la empinada caminata por el sendero del cerro que dura aproximadamente 40 minutos. Muchos peregrinos caminaron rezando el rosario, mientras otros captaban el paisaje del sendero, ya que en el trayecto muchos lugares ofrecen un maravilloso paisaje, mostrando la majestuosidad de la ciudad que lucía imponente desde el cerro.

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Los peregrinos iban depositando sus rosarios con las intenciones en las ramas de los arbustos que están en el camino. Otros esperaron hasta la cima para dejarlo en la planta que está justo frente a la ermita de la Virgen y que cuelga en sus ramas miles de rosarios, con millones de intenciones de los peregrinos. La cima es un lugar adornado de bellos jardines, asientos y donde no se ve basura. Una vez en el sitio, los servidores llaman la atención a quienes hablan, ya que se trata de un sitio de oración y silencio que solo se rompe con los cánticos de alabanza.

Pese a la cantidad de peregrinos, la caminata se realizó de forma ordenada y silenciosa, guiada por los cientos de servidores, quienes además ofrecían agua a quienes requerían hidratarse. El clima frío de la mañana y las nubes que capotaban el cielo en las primeras horas, comenzó a ceder poco antes del mediodía y el sol brilló en un cielo despejado desde poco antes del inicio del rezo del rosario. Muchas personas entraron en trance en ese momento.

Y es que sin dudas el cerro de las apariciones de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, hasta donde llegaron los “chiquitungueros”, es un lugar místico y cargado de mucha energía. En la jornada de oración de ayer, alrededor de 50 mil personas peregrinaron al sitio, visitaron la ermita de la Virgen y posteriormente depositaron sus intenciones a la vidente, María Livia Galiano. Todo se hizo en forma ordenada.

Los peregrinantes pidieron por la pronta canonización de Chiquitunga.

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