Se trata de un Embraer 190 de Austral, que cubría el vuelo AR2262, tramo entre Asunción y Buenos Aires. Tras despegar en la madrugada del domingo desde el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, la aeronave sufrió un “bird strike” (impacto de ave). Fernando Gallardo, administrador de la terminal aeroportuaria, mencionó que el hecho ocurrió a 3 kilómetros del aeropuerto, cuando iban en ascenso.
“La aeronave siempre tiene que volver en estos casos, para ver si tiene algún inconveniente, como ruidos. Ocurrió a 90 metros de altura, cuando ya estaba saliendo de la terminal. Volvió y se atrasó una hora en salir. Se tuvo que reprogramar”, explicó. La tripulación retornó a la estación aérea de Luque por precaución, mientras la nave se ponía en condiciones de volar.
Por otro lado, manifestó que es un hecho atípico, pues existen mecanismos para ahuyentar a las aves que puedan interponerse en los vuelos. Entre las estrategias está la mitigación (control diario de pista), a modo de lograr que las aves no deambulen por la zona, sobre todo en horas de la madrugada, horario en que la mayoría de los vuelos parten de Asunción.
“Antes y durante se hace un recorrido por las pistas. Se usa bomba, láser, rifle de aire comprimido, balas con sonidos, para la mitigación en la pista, de manera a evitar problemas en los despegues y aterrizajes. No se encontró tampoco ningún ave en la pista, fue a una altura importante”, sostuvo.
Gallardo añadió que a veces aparecen incluso animales en pista, por lo que se vuelve a revisarla. “Se hace una revisión constante tanto mañana, tarde y noche para ver si el avión no dejó algún rastro o elemento en la pista. Son cosas que pueden pasar en cualquier aeropuerto del mundo, pero no es normal”, puntualizó.
Finalmente, la aeronave aterrizó sin problemas en suelo argentino y debe volver a ser revisada por la compañía aérea argentina. Vale recordar que el servicio de custodia con aves, más conocido como cetrería, fue cancelado desde enero pasado.