El periodista y escritor paraguayo Bernardo Neri Farina lamentó que el actual gobierno no recurra a profesionales que saben de lectura para que estos sean miembros del Comité Estratégico para la elaboración del proyecto “Diseño de la Estrategia de Transformación Educativa del Paraguay 2030”.
“Los miembros de la Academia Paraguaya de Lengua Española y la Sociedad de Escritores del Paraguay son personas especializadas. En la academia están las más grandes maestras de gramática, los más grandes gramáticos, quienes trabajan con la Academia de España y en la corrección de diccionarios y materiales de lectura y de aprendizaje. Y no se convoca a esta gente y creo que debería ser el núcleo central, convocar a la gente que realmente pueda aportar algo y no a mediáticos”, indicó.
El profesional recordó el resultado de estudios internacionales sobre la situación de la educación paraguaya, en los que se determinó que 7 de cada 10 alumnos no entienden lo que leen. Según Farina, esto se da por la falta de la práctica de la lectura.
“Todos los análisis internacionales nos conducen a determinar y a ver que el gran déficit de los chicos es la falta de entendimiento de lo que leen. Y eso deriva de la falta de lectura. El ejercicio insoslayable para adquirir conocimientos y habilidades de la comunicación es la lectura”, aseguró.
NO SE LEE
Farina agregó que ninguna reforma educativa puede ser exitosa si no existe un plan de lectura, ya que esta es la que dota al individuo no solo del conocimiento, sino también de la capacidad para una buena comunicación y expresión.
El especialista mencionó que desde la Sociedad de Escritores (SEP) habían presentado un anteproyecto de ley de libro, que ahora se está comenzando a reavivar, y de aprobarse significará que el Estado se hará cargo de la provisión de materiales de lectura para que los planes funcionen.
“Hay un plan de lectura en el Ministerio de Educación, pero nunca se le dio importancia, nunca se desarrolló. Si el chico no lee, es muy difícil que pueda entender. Y el problema es mayor porque tampoco las maestras leen. Y si el chico no tiene la posibilidad de entender lo que lee, es difícil que funcione cualquier sistema educativo. Se debe comenzar siempre por la lectura”, aseguró.
En ese sentido, indicó que si no existe compresión lectora, tampoco se podrá avanzar en otras materias como matemáticas y ciencias sociales.
Asimismo, lamentó que existan infinidad de asignaturas y no se profundice en ninguna, cuando las materias básicas son matemáticas y castellano. “Todo se concatena, todo se va hilando con la lectura o con la falta de lectura. Todos los vicios que tenemos y la falta de compresión y comunicación de muchas actitudes, actividades de la vida, los problemas que tenemos para entendernos con nosotros mismos derivan de la falta de lectura, de la capacidad de razonar”, enfatizó.
NEGOCIADO
“Aquí se piensa en reforma educativa y en lo que menos se piensa es en la lectura. No hay desarrollo intelectual. Eso significa usar el intelecto, la razón”, aseguró el profesional al indicar que se tiene que volver a las prácticas simples como la lectura oral, el dictado, que en los últimos años se obviaron.
“No veo ninguna orientación en la reforma educativa actualmente. Hay mucho tecnicismo, se cambian los nombres de las cosas pensando que una nomenclatura nueva hace más moderna la reforma y se complica en vez de simplificar las cosas. Creo que hay más negociado que otra cosa”, indicó.