- POR ADRIANA ZACARÍAS
- Periodista
- adriana.zacarías@gruponacion.com.py
Uno de los factores que contribuyen a la contaminación del Acuífero Patiño, que abarca gran parte del departamento Central, es la perforación clandestina de cámaras sépticas o mal llamados pozos ciegos, cuya función es retener materia fecal depositada en el subsuelo, hasta su putrefacción por efecto bacteriano.
Se construyen mediante una excavación en el terreno en forma de pozo. ¿Pero qué pasa si esta descarga sanitaria ingresa a la napa freática –venas de agua subterránea de donde se extrae agua para beber–?
No en vano informes recientes elaborados por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), la investigación hecha por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), junto al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), revelaron el hallazgo de coliformes fecales en muestras de dicho acuífero, que se extiende desde Asunción hasta Ypacaraí llegando incluso a Paraguarí.
POZOS SE HACEN SIN HABILITACIÓN
El titular de la cartera ambiental, Ariel Oviedo, enfatizó que se están haciendo mal las perforaciones y que además carecen de habilitación, es decir, se construyen de forma clandestina.
“Hay una manera correcta de hacer los pozos ciegos y de acuerdo a eso evitar que los contaminantes penetren a la napa freática. Esa manera correcta es la que no se está haciendo. La gente lo hace prácticamente de manera unilateral, pero es responsabilidad de la municipalidad su control. Las habilitaciones para dicho pozo también pasan por la municipalidad”, sostuvo.
Si bien la construcción de los pozos está legislada y forma parte del reglamento de aprobaciones de una comuna, los pozos clandestinos no pueden intervenirse, salvo que haya alguna denuncia, ya que es imposible hacer un seguimiento en toda la ciudad.
No obstante, en su mayoría sí cuentan con planos aprobados, dijo el arquitecto Miguel Caffarena, director de Obras Particulares de la Municipalidad de Asunción, y agregó que eso “queda patente cuando sale afuera el contenido del pozo ciego”.
“Hay muchísimos pozos ciegos que datan de 200 años, sobre todo en el centro y la zona más antigua de Asunción, que están en desuso. Una vez que pasa el alcantarillado sanitario de Essap, muchísima gente conecta a la red de desagüe. Pero no elimina los pozos, el contenido se va degradando”, comentó y añadió que “si bien están reglamentados, en su mayoría son clandestinos. No están a la vista. Es una obligación de la Essap porque nuestro reglamento está acorde con las exigencias de la Essap. Somos una especie de brazo ejecutor de ellos. Incluso, podemos habilitar solamente en lugares donde no han servido las redes cloacales de la Essap”, insistió.
SON RESPONSABILIDAD DE LOS MUNICIPIOS
El órgano rector del desagüe cloacal es la Essap, pero la comuna es la que habilita los pozos en zonas donde no haya desagüe cloacal. “Donde existe sistema de alcantarillado sanitario sí nos compete, pero los pozos ciegos son responsabilidad de la municipalidad. Son ellos los que aprueban los planos y controlan.
Si existe red cloacal, por ley el usuario debe conectarse a la red, y si no, debe acudir a la municipalidad para el pozo ciego”, precisó Natalicio Chase, presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
“Pozo ciego se construye si no hay desagüe cloacal en la zona. No es nuestra función controlar la calidad ni función de los pozos ciegos”, aseveró.
Por su parte, David Cardozo, director de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Asunción, manifestó que “en las zonas donde existe el servicio de desagüe cloacal está restringido el uso de cámara séptica y pozo ciego o absorbente para el vertido de las aguas residuales urbanas domésticas”.
El alto funcionario agregó que para la ubicación y construcción de los pozos se debe respetar lo establecido en la ordenanza que establece el reglamento general de la construcción.
Ante este escenario, es imperante que las instituciones trabajen en conjunto y ataquen el problema de raíz a fin de salvaguardar la salud de la población.