Una avioneta desconocida que hace varios días realiza vuelos a baja altura en la frontera entre Paraguay y Argentina, específicamente en la zona de Ñeembucú, logra hasta el momento eludir a los múltiples y reiterados intentos de identificación de las autoridades de ambos países.
La fiscala Claudia Alonso confirmó que hasta el momento se desconoce la identidad de los ocupantes de la aeronave que realiza viajes limítrofes sin la autorización correspondiente. En comunicación con la 970 AM, Alonso comentó que el primer avistamiento se dio en el lado argentino, cuando efectivamente el aeroplano salió desde la zona de Cerrito, Ñeembucú, y cruzó a la provincia argentina de Misiones.
“El miércoles pasado, en horas de la tarde, la avioneta sobrevolaba la zona de Resistencia. Autoridades argentinas presumieron primeramente que se trataba de una avioneta robada, ya que volaba bajo para no ser detectada por los radares”, expresó. El aeroplano retornó nuevamente a Paraguay, al distrito de Cerrito, y Antinarcóticos realizó trabajos de inteligencia para detectar el posible lugar de aterrizaje que terminó siendo una estancia, cuyo propietario es Rodney González.
La fiscala comentó que primeramente fueron hasta la estancia. El viaje duró tres horas. “Estaba el equipo de la Fiscalía, pero no se pudo ingresar al tratarse de un predio privado. Conseguimos luego una orden de allanamiento”, prosiguió.
Alonso agregó que cuando volvían a la estancia ya con una resolución judicial, observaron una avioneta –de las mismas características que la buscada– tomar vuelo y abandonar el lugar. “Entramos a la estancia y efectivamente encontramos una pista de aterrizaje y tambores de combustible vacíos”, acotó. La comitiva fiscal recorrió el establecimiento rural y recolectó algunas evidencias, según refirió la agente del Ministerio Público y agregó que ya citaron para declarar al propietario de la estancia.
Por su parte, Édgar Melgarejo, titular de la Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac), puntualizó que según las investigaciones la aeronave fue robada en Argentina en el 2015.