Los familiares de un bebé nacido con 33 semanas de gestación tuvieron que recurrir a una intimación judicial para poder internar al pequeño en el Hospital Nacional de Itauguá, atendiendo a que no estaban consiguiendo una cama de terapia neonatal en los servicios del Ministerio de Salud.
El pequeño estaba internado en el Hospital Regional de Paraguarí y necesitaba con suma urgencia una terapia neonatal y al no haber disponibilidad los allegados recurrieron a una intimación judicial al Ministerio de Salud y posteriormente se consiguió un lugar en el Hospital Nacional.
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“Nació mi nieto prematuro, nació con 33 semanas de gestación. El pasado jueves ingresamos al Hospital de Paraguarí y no tengo nada de qué quejarme porque lucharon mucho por mi nieto porque somos una familia de escasos recursos”, manifestó Aurora Peralta, abuela del pequeño, en una entrevista con el canal NPY.
Sostuvo que había lugar en el sector privado, pero son de escasos recursos y no iban a poder solventar los gastos de internación en terapia neonatal de un sanatorio, por lo que recurrieron a una intimación judicial al Ministerio de Salud Pública y finalmente se consiguió una cama para el bebé.
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“No teníamos para ir a un sanatorio del sector privado, somos de escasos recursos y agradezco a todas las personas que nos ayudaron para encontrar una solución. La criatura y los médicos lucharon mucho, pero no conseguíamos lugar”, agregó la abuela del recién nacido que sigue luchando por su vida en el Hospital Nacional de Itauguá.
La mujer indicó que, como no tenían recursos, recurrieron a la intimación judicial a través de la Defensoría del Pueblo y el Juzgado de la Niñez de Paraguarí, que ordenó la internación del bebé en cualquier centro asistencial y finalmente se consiguió el lugar en el mencionado hospital.
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