Ante la nueva alerta de casos de COVID-19 en el país, las actividades que progresivamente se iban retomando, volvieron a tener un freno a modo de prevenir el contagio masivo descontrolado. En este contexto, la educación de niños y niñas volverá al ritmo promedio de las 4 horas virtuales frente a la computadora, celular o tableta.

La ansiedad de aprendizaje es una de las mayores preocupaciones de los padres ante esta alternativa, puesto que asumir el rol de profesores de los hijos y que estos se adapten a la nueva forma de enseñanza no es tarea fácil, pero la educación escolar debió reinventarse y seguir adelante en el proceso.

El Prof. Dr. Jimmy Hassel Jiménez, jefe de la cátedra y servicio de pediatría del Hospital de Clínicas, señaló que la tecnología en la educación es algo que vino a quedarse y que tenemos que adaptarnos a ella; la ventaja es que los niños son unos adaptadores perfectos; pero siempre se debe saber hasta qué punto se encuentran inmersos en ella. “Lo principal es que los niños no estén muchas horas delante de la pantalla”, dijo.

Podés leer: COVID-19: “Hay que mirar la semana, nos pueden asustar los números de un día”, dice Sequera

* No permitir que pasen muchas horas delante de la pantalla; hacerlo puede causar daños de todo tipo, inclusive una dependencia.

* Los padres y profesores deben marcar horarios de estudio y recreación en lapsos razonables.

* Mantener una evaluación oftalmológica, de manera a encontrar la refracción adecuada y poder visualizar correctamente las distancias lejana y cercana.

* La postura es un tema importante; es recomendable que la pantalla este a la altura de los ojos, para que de tal forma, al sentarse sea un hábito normal; no adoptar posturas encorvadas por cansancio o hiperflexionarse, etcétera.

Podés leer: Privados lamentan suspensión de clases presenciales

El profesional menciona que sumergirse en el cibernético también tiene sus riesgos, por lo que el acompañamiento es primordial. “Los niños son mucho más hábiles que nosotros los adultos”, aseveró.

A pesar que ya va un año de la pandemia por coronavirus y ante la necesidad de socializar que tienen los niños, el jefe de pediatría insta a no perder la calma y seguir las indicaciones de prevención, y más aún en tiempos de pico. “Es mejor seguir las indicaciones sanitarias, es el momento de proteger a nuestros adultos, padres, abuelos, trabajadores de blanco y profesores, esta es la primera consigna”, puntualizó.