Claudelina, de 39 años de edad, ha pasado los últimos tres años y medio de su vida privada de libertad, pero hoy, a pesar de ello, se destaca como artesana de “Corazón Libre” y “Kuña Pepo” en el Centro Penitenciario para Mujeres Casa del Buen Pastor realizando velas y cuadros con detalles de ñandutí.

Ella carga con un pasado lleno de desaciertos, golpeada por la pobreza, algunos estudios sin finalizar y otros sin siquiera haber iniciado, y además de dar a luz a un bebé en condiciones no tan favorables.

En su afán de volver a reintegrarse a la sociedad, se afianzó como emprendedora y se involucró en el taller de arte del proyecto social “Corazón Libre”, donde puso a prueba su creatividad para aprender a fabricar velas de parafina.

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Foto: Gentileza.

El proceso artesanal con el que fabrica las velas aromáticas inunda de fragancias de vainilla, durazno, flor de coco, citronela o jazmín, que luego de enfriar en moldes cuadrados o redondos resultan piezas atractivamente coloridas que pesan entre 100 y 350 gramos.

Mientras que con el modelo empresarial “Kuña Pepo” aprendió los secretos del ñandutí y desde entonces quedó atrapada sobre su bastidor, lugar donde todos los días logra sacar hasta 10 piezas del encaje en distintas puntadas, colores y tamaños.

El trabajo digno y de calidad le sirve como terapia ocupacional, lo que le proporciona optimismo. Y además de eso, la iniciativa pasó a ser su medio de sustento, ya que saca para la venta velas y cuadros con ñandutí.

Foto: Gentileza.

Acerca de esta nueva experiencia, Claudelina destacó: “Mi vida cambió absolutamente, no sabía que llevaba un espíritu artístico adentro, nunca pensé que podría hacer cosas tan lindas”. Que ahora percibe ingresos y cubre los gastos de su hijo, con quien vive en el sector Amanecer del Buen Pastor. A la vez manifestó: “Yo empecé de cero, la reinserción no tiene edad”, quien con valentía y un ferviente deseo de superación convirtió sus errores en oportunidades y se está levantado para recomenzar.

El paso de Claudelina por el centro penitenciario deja constancia de una infancia difícil que transcurrió en su natal 25 de Diciembre, del departamento San Pedro, con una madre que la abandonó al cuidado de la abuela; y un padre que no conoció hasta los 18 años, momento en el que quedó embarazada del primero de sus 5 hijos varones.

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Dejó el colegio en el 9° año, se mudó a San Lorenzo y comercializó ropas como ambulante. A pesar de dos condenas de 6 y 10 años con las que pesa, mira al frente, quiere casarse con su pareja y planifica montar su propio negocio de artesanías.

Ahora con la llegada de las fiestas de fin de año, desde la web de productos penitenciarios “Latente” se encuentra disponible sus bellísimos productos que se pueden adquirir accediento al link http://latente.gov.py/producto/velas-aromaticas. Para más informes comunicarse a los teléfonos (0972) 600-646 o (0982) 734-300.

Ella es Claudelina, que a pesar de contar con dos condenas, planea casarse con su pareja y montar poner su negocio de artesanías. Foto: Gentileza.

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