La primera jornada de la 2ª edición de la Gran Marcha Criolla, que se inició ayer con 17 participantes y se desarrolla en el predio de la Asociación Rodeo Trébol en Filadelfia, Chaco paraguayo, hasta el lunes 9 de agosto, con total éxito y sin complicaciones. Es organizada de forma conjunta por la Ganadera Sofía SA y Chajha, con el fin de posicionar la raza criolla para los trabajos de campo de la zona y como actividad ecuestre deportiva, que está muy en auge.
“El desarrollo de la competencia fue muy bueno, una linda carrera sin ningún problema, y como ya estamos realizando una nueva edición, los participantes están mejor preparados y los animales pudieron adiestrarse mejor porque tuvieron un año de descanso”, expresó el administrador de la ganadera, Remigio Villamayor. Los organizadores manifestaron que los participantes estuvieron muy entusiasmados, luego de un año expectante para volver a competir, lo cual también favoreció a los caballos que estuvieron bien preparados y con mucho ímpetu para demostrar la resistencia y docilidad.
Villamayor explicó que cada vez se va acortando más el tiempo de duración de la marcha, pero manteniendo el ritmo del trote y galope, en un promedio de 15 km por hora durante los 20 km ida y vuelta, completando así los 40 km del primer día de competencia, que en total serán 160 km en 4 días. La marcha continúa hasta el domingo 8, en la misma modalidad hasta el sábado y el día 4º será de estilo libre, garantizando el bienestar de los caballos, precautelar su seguridad y sanidad, con el control de pulsaciones a la primera llegada de los 20 km para volver a salir y el que llega primero será el gran campeón de la competencia.
REMATE
Con el remate previsto, arrancará el nuevo ciclo para que los compradores de la raza puedan preparar a los animales, tendrán 90 días, para las demás competencias de doma y lazo a realizarse en noviembre, mencionó Mauro Villamayor, experto de la raza y asesor de la ganadera. Esto, a modo de para probar las aptitudes de los ejemplares equinos para enlazar, apartar una vaca y demás trabajos de campo para luego culminar el ciclo con la carrera de resistencia que se vuelve a realizar en un año, explicó.
Villamayor recalcó que el interés va en aumento, pues en la última edición del 2019 participaron de la competencia 12 animales, y este año ya se sumaron 17 de los 27 que fueron adquiridos en el remate anterior. “Se está creando ya la cultura porque cuesta adaptarse a la forma de entrenar y el mecanismo de competencia, y todo y creemos que tener 17 en carrera este año es un buen número”, subrayó.
Los premios son de US$ 40.000, que luego serán divididos en las distintas pruebas entre los mejores y principales competidores que llegan hasta el cuarto puesto incluso, y también se puede dar la posibilidad de que un caballo gane más de un premio, por las distintas competencias en cada ciclo.