La economía brasi­leña pasó recién un período de elección presidencial, en el que defi­nió su nuevo Gobierno, lo que calmó la incertidumbre que generaba. Sin embargo, los mismos desafíos siguen y en un posible escenario econó­mico que mejorará el próximo año, según las conclusiones de Itaú, en su informe Macro Latam de noviembre.

La proyección de crecimiento del PIB en 2018 permanece en 1,3%, señala el reporte. “Nuestra estimación para el crecimiento del PIB en el 2019 aumentó a 2,5%, desde 2,0%, lo que refleja la pers­pectiva de condiciones finan­cieras más expansivas, parti­cularmente tasas de interés de mercado menores y pre­cios más altos de los acti­vos (acciones, por ejemplo)”, explican los analistas.

Para el siguiente año, la mejora es mayor, ya que los economistas proyectaron un crecimiento del PIB de 3,0% en el 2020, ya que esperan que la economía se beneficie de condiciones financieras aún expansivas y un arras­tre estadístico más favorable que en el 2019.

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REFORMAS

El escenario de condiciones financieras más favorables solo puede sostenerse si las reformas avanzan. En otras palabras, la economía solo puede sostener un ritmo de crecimiento más rápido si se aprueban las reformas fis­cales (particularmente la reforma del sistema de pen­siones), señala el informe. Si las reformas se paralizan, la percepción de insostenibili­dad fiscal afectará inmediata­mente a los precios de los acti­vos, lo que pondría en peligro la recuperación de la activi­dad económica, advierte Itaú.

En este mismo informe, el análisis de la banca man­tiene la proyección econó­mica para Paraguay en este 2018, con una variación de 4,5%, a pesar de un contexto regional más volátil, princi­palmente Brasil y Argentina. Para el 2019, mantiene su pro­yección de 4%.

En cuanto a Argentina, el análisis señala que la crisis sigue igual. Un repunte en la producción agrícola suavizó la recesión en el tercer tri­mestre del 2018.

“Aún así, seguimos mante­niendo nuestra previsión de una contracción del PIB de 2,2% este año y un creci­miento cero en el 2019, ya que las políticas macroeconómi­cas estrictas compensarán con creces la recuperación esperada de la producción agrícola el próximo año”, enfatiza.

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