Hasta el séptimo mes del año, el nivel de utilización de la capacidad instalada de las industrias aceiteras regis­tró un crecimiento de 8 pun­tos porcentuales en compa­ración al mismo período del año pasado, según los datos de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

Entre enero y julio de este año, el empleo de la capaci­dad nominal para procesar soja llegó al82%; mientras que a julio del 2017 se había alcanzado el 74%. Conside­rando el desempeño de la pre­sente campaña y elpromedio de molienda de los últimos 3 años, la utilización de la capa­cidad instalada podría cerrar el año en torno al 87%, aun­que esto dependerá princi­palmente de las condiciones de competitividad internas y externas, informaron direc­tivos del gremio.

La capacidad nominal se redujo en 1.000 tonela­das por día si se comparan ambos períodos debido a la determinación de ContiPa­raguay de dejar de realizar molienda de oleaginosas, refiere el informe.

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CRECIMIENTO

En los primeros siete meses del añose registró un creci­miento del 3,8% en el volu­men de procesamiento de granos. Entre enero y julio de este año, la molienda alcanzó 2.275.894 toneladas, que representa unas 82.378 toneladas más que en los pri­meros siete meses del 2017. En el mencionado período, el procesamiento de la soja en particular llegó hasta las 2.253.325 toneladas.

A pesar de que la campaña actual continúa con núme­ros positivos, el crecimiento comienza aestancarse con­forme el escenario de com­petitividad de principios de año se modifica, informó la Cappro.

Sandra Noguera, gerente de la Cappro, manifestó que este crecimiento de la industria se da por factores puntuales del mercado, como el mejo­ramiento de los precios de la harina de soja, y no por un escenario propiciado por las autoridades. Expresó que en el país no existe una política industrial favorable y las acei­teras reciben el mismo tra­tamiento tributario de un simple exportador de mate­ria prima.

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