El secretario de la Cámara de Industria Química Farmacéutica (Cifarma), Luis Ávila, manifestó que los gremios farmacéuticos se encuentran cerrando números para detallar en documentos cuánto será exactamente la deuda que heredará el próximo gobierno, por parte del Instituto de Previsión Social (IPS) y Ministerio de Salud.

En palabras de Ávila quedó expuesto que la administración de Mario Abdo Benítez, presidente de la República actual, deja una deuda de USD 170 millones en el Ministerio de Salud y USD 150 millones en el IPS; es decir, cerca de USD 320 millones en total. También recordó que la deuda histórica con mayor caudal fue de solo USD 120 millones. “Con la diferencia que el IPS sigue con problemas de recaudaciones entre ingresos y egresos. IPS viene gastando mucho más de lo que recauda”, dijo Ávila a la 1020 AM.

En ese sentido, contó que para establecer en números concretos estas proyecciones que rondan los USD 320 millones en deuda esperan documentar la cantidad de deuda que acumula cada empresa proveedora y posteriormente dialogar con el equipo de transición del presidente de la República electo, Santiago Peña.

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Habría que ver cuál es la deuda real de los diferentes proveedores del Estado. Una cosa es la deuda contabilizada por las instituciones y otra la deuda en proceso de contabilizarse y otra cosa la deuda por medicamentos e insumos ya entregados. Son tres estadios distintos”, aclaró Ávila e indicó: “Estamos preparando todo para entregar al equipo de transición”.

Asimismo, expresó que Cifarma está pasando por una situación difícil en cuanto a la compra de insumos para la provisión, ya que los créditos que tomaron hace 2 años sufrieron un alza en la tasa de interés. “En los últimos 24 meses las tasas se fueron muy arriba y entonces ya está erosionando las finanzas de los distintos proveedores. Son dos dígitos de tasa que estamos sufriendo y se vuelve insostenible”, mencionó.

Por último, Ávila aseguró que entre las deudas, la del IPS es la que más preocupación causa y es por eso que aguardan entablar conversaciones con el equipo de transición de Peña lo antes posible. “Debemos poner las cartas sobre la mesa con el nuevo gobierno, la situación en IPS es la que más nos preocupa”, sentenció.

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