El partido de izquierda radical Francia Insumisa (LFI) presentó una propuesta de destitución del presidente Emmanuel Macron, a quien acusa de “falta grave” a su “deber” por su negativa a nombrar a un primer ministro de la coalición Nuevo Frente Popular (NFP).
El procedimiento de destitución del jefe de Estado, regido por el artículo 68 de la Constitución, es largo y difícil de que llegue a su fin, pues requeriría la aprobación de dos terceras partes de los parlamentarios reunidos en una Alta Corte. Lo que es un desafío cuando una buena parte de la izquierda se mostró reticente a apoyarlo.
“La Asamblea como el Senado pueden y deben defender la democracia contra la tentación autoritaria del presidente de la República, que no sabemos dónde se detendrá”, indicaron los diputados de LFI en su proposición de resolución que, según la jefa del grupo, Mathilde Panot, fue “enviada a los parlamentarios”.