El papa Francisco retiró el estado clerical a un religioso francés de los Hermanos de San Juan, Benoît-Emmanuel Peltereau-Villeneuve, que había sido denunciado por “agresiones sexuales graves”, anunció ayer martes su congregación.

“El papa Francisco ha decidido apartar a Benoît Peltereau-Villeneuve del estado clerical sin posibilidad de apelación o recurso”, indicaron los Hermanos de San Juan, señalando que el decreto fue firmado en diciembre por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe (CDF) del Vaticano. Los Hermanos de San Juan “toman nota de esta decisión esperada y que pone fin a años de largos y penosos procedimientos para las personas afectadas”, añadieron.

El CDF ya había dictado esta sentencia en el 2011, pero el religioso había recurrido, según la congregación. Las acusaciones, que se remontan “a los años 1990 en el caso de las más antiguas”, “son numerosas y graves”, en particular “en el contexto del acompañamiento espiritual de las hermanas de San Juan y de las mujeres mayores de edad”, según la congregación.

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Peltereau-Villeneuve había sido prior (superior de un convento) en Ginebra durante 12 años y organizador de importantes eventos, como un festival internacional de música y arte sacro, según la misma fuente. En el 2008, “a raíz de unas denuncias, el obispo de Ginebra le relevó de su ministerio y le denunció ante la justicia suiza”, que archivó el caso por prescripción, según el instituto.

Según esta fuente, el clérigo también presentó una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contra la justicia suiza y, en el 2014, el TEDH condenó a Suiza por violar la presunción de inocencia. Los Hermanos de San Juan cuentan con unos 450 religiosos, apostólicos presentes en los cinco continentes.

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