Santiago, Chile. AFP Y AGENCIAS
El giro del gobierno de Sebastián Piñera para iniciar un proceso de cambio a la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet no convencía a todos los dirigentes políticos ni lograba acallar este lunes las protestas sociales que entraron en su cuarta semana.
Miles de profesores y profesionales de la educación marcharon por la céntrica avenida Alameda, mientras que centenares de pobladores que exigen viviendas sociales tomaron terrenos y bloquearon calles de mañana en la comuna de Peñalolén, en el este de Santiago.
Además, manifestantes de la salud y profesores entraron a los patios de la sede del Congreso en Santiago. Para el martes, un centenar de organizaciones sociales llaman a paralizar el país. “El llamado es claro, se detiene toda la capacidad productiva del país”, dice una de las decenas de convocatorias que circulan en redes sociales.
“Marchamos por una educación mínima, por que se acaben las (privadas administraciones de fondos de pensiones) AFP, que suban el sueldo mínimo y por la dignidad de todas las personas”, dijo Natalia Valenzuela, 40 años, auxiliar de educación preescolar.
Las manifestaciones no ceden pese al giro que dio el domingo el gobierno del derechista Sebastián Piñera al anunciar su voluntad de empezar un proceso para redactar una nueva Constitución a través de un Congreso Constituyente, con amplia participación ciudadana y un plebiscito que lo ratifique.
“Hemos acordado iniciar el camino para avanzar hacia una nueva Constitución”, dijo el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, tras una reunión la noche del domingo con los partidos de la coalición.
ELECCIONES ANTICIPADAS
El gobierno retomó la idea de un pacto social con todos los sectores sociales y políticos tras las protestas de ciudadanos hastiados por un modelo económico abierto al mercado que, aunque exitoso, ha fracturado a la sociedad por la desigualdad en distribución de la riqueza y el acceso a oportunidades.
“Si bien es cierto que el gobierno ha reaccionado tarde, es un tremendo paso”, dijo el opositor presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores. “La mayoría de los demócratas tenemos que estar de acuerdo con esta fórmula”, afirmó de su lado Mario Desbordees, el presidente del partido oficialista Renovación Nacional.