El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo aseguró este martes en Rusia que Donald Trump está “determinado” a mejorar las tensas relaciones entre ambas potencias.
Antes de reunirse con el presidente ruso, Pompeo fue recibido poco después de su llegada a Sochi, una ciudad balnearia a orillas del Mar Negro, por su homólogo ruso Serguéi Lavrov.
“Estoy aquí porque el presidente Trump está decidido a mejorar esta relación”, dijo Pompeo. “Tenemos diferencias […] pero no tenemos por qué ser adversarios en todos los temas”, añadió, esperando “estabilizar relaciones y volver a una trayectoria que no solo sea buena para los dos países sino también para el mundo”.
“Creo que es hora de empezar a construir un modelo nuevo, más responsable y constructivo”, dijo por su parte el ministro Lavrov, y pidió “propuestas concretas para sacara a las relaciones ruso-estadounidenses de su triste estado”.
Pompeo se convertirá en el más alto responsable estadounidense en reunirse con Putin desde la cumbre en julio en Helsinki entre el presidente ruso y Trump. En las últimas semanas también aumentó la tensión por la situación en Venezuela, donde ambas potencias se acusan mutuamente de injerencia.
Rusia sigue siendo un aliado del presidente Nicolás Maduro, a quién entrega armas, mientras que Estados Unidos apoya al opositor Juan Guaidó. El desarmamento es otro motivo de fricción. Estados Unidos y Rusia decidieron recientemente abandonar un tratado de la época de la Guerra Fría que prohibía los misiles tierra-tierra con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.