Buenos Aires, Argentina. AFP.
La angustiosa búsqueda del submarino argentino San Juan, implosionado hace un año en el Atlántico sur con 44 tripulantes a bordo, terminó este fin de semana con la ubicación de sus restos, que difícilmente podrán ser rescatados. El buque Seabed Constructor, de la empresa estadounidense Ocean Infinity, que localizó al submarino, partió la noche del sábado hacia Sudáfrica para ser sometido a tareas de reparación, informó la Marina de Guerra de Argentina.
El buque se dirige a Ciudad del Cabo, donde desembarcarán tres observadores de la Marina y cuatro familiares de los tripulantes del San Juan, que durante los últimos días acompañaron las labores de búsqueda del submarino. De allí, regresarán a Argentina.
Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Tagliapietra, uno de los tripulantes del San Juan, resumió en un mensaje divulgado por los medios el amasijo de sentimientos que provocó en los familiares el hallazgo. “No tengo palabras para describirlo, siento un profundo dolor y una profunda angustia. Pero a la vez sabemos dónde están y es el primer paso para saber la verdad y lo que pasó”, afirmó en un breve video grabado con su celular desde el buque Seabed Constructor.
“UN DÍA MUY DURO”
“Es un día muy duro, es un día impensado, irreal. Pero también es el primer paso, que nos llevó un año, para llegar a la verdad. No vamos a bajar los brazos hasta saber por qué pasó lo que pasó”, añadió este hombre, testigo de primera mano del hallazgo.
Desde hace un año, la mayor parte de los familiares de los marinos se encontraba a la espera de noticias en Mar del Plata, 400 kms al sur de Buenos Aires y apostadero habitual del San Juan.
Varios de ellos se han manifestado con banderas argentinas en las que bordaron el número 44, en alusión a los tripulantes, reclamando que se reflote la nave. Este domingo, el jefe del estado mayor de la Armada, José Luis Villán, se reunió en Mar del Plata con los familiares.