Nicaragua vivía ayer un panorama incierto tras la suspensión de un diálogo nacional en busca de salidas a la crisis política que vive el país, mientras estudiantes y pobladores volvieron a las calles a reclamar justicia y democracia en el marco de las protestas que dejan 78 muertos en poco más de un mes, informó la agencia AFP.
Las conversaciones entre el gobierno y la oposición entraron el miércoles en un impasse, luego que la mediación de los obispos católicos no logró acercar las posiciones para avanzar en la discusión, centrada en la propuesta de anticipar las elecciones para acortar el mandato del presidente Daniel Ortega.
DESPEJAR CARRETERAS
El gobierno, por su parte, reclama despejar las carreteras bloqueadas en varios puntos del país. Tras la suspensión del diálogo se produjeron ataques de grupos afines a Ortega en las ciudades de León, Chinandega, Juigalpa y Nueva Segovia .
En León se registraron incidentes violentos la noche del miércoles, que dejaron al menos dos muertos y 54 heridos, según Cruz Roja.
PEDIDO DE RENUNCIA
Centenares de estudiantes y pobladores salieron a primera hora del jueves a marchar sobre la concurrida carretera a Masaya (sur) agitando banderas y pidiendo la renuncia de Ortega y su esposa y vicepresidente Rosario Murillo. También había movilizaciones en otras ciudades del interior.