Las protestas de camioneros contra el aumento del diésel bloqueaban el miércoles por tercer día carreteras en la mayoría de los estados de Brasil y empezaban a crear problemas de abastecimiento, pese a las concesiones esbozadas por el gobierno. En 14 de los 27 estados se registraban al inicio de la tarde al menos seis bloqueos y en la mayoría de los más ricos, en el sur y el sudeste, de 10 a 40, incluyendo San Pablo (10 bloqueos), Río de Janeiro (17), Minas Gerais (40), Paraná (40) y Santa Catarina (35), informó la agencia AFP.
La gestora del aeropuerto internacional de Brasilia, Inframérica, indicó que la reserva de combustible para aviones era "suficiente hasta fines de la tarde del miércoles", a causa de la retención de camiones cisterna en torno a la capital del país.
Las gasolineras de Río de Janeiro también corren el riesgo de quedarse secas rápidamente, dijo a la AFP un portavoz del Sindicato de Comercio de Combustibles (Sindcomb) de ese estado. "Ya están faltando productos en casi todas las estaciones de servicio con los que hemos tenido contacto. La mayoría de ellas fue reabastecida por última vez el lunes. En algunos casos no habrá más combustible a partir de hoy mismo, en otros hay hasta el viernes", detalló.
Según el portal de noticias G1, los mercados mayoristas de Río y San Pablo aumentaron los precios de frutas y verduras, a causa de la falta de aprovisionamiento.
PROSIGUEN LAS PROTESTAS
Los camioneros decidieron proseguir su movimiento pese a las medidas anunciadas el martes. El ministro de Hacienda, Eduardo Guardia, se dijo dispuesto a eliminar un impuesto sobre los combustibles (Cide), si el Congreso suprimía ciertas exenciones fiscales a las empresas.
Los camioneros exigen una reducción de precios del diésel, que Petrobras alinea desde fines de 2016 en función del alza de los precios del petróleo en el mercado internacional. Desde inicios de mayo, el precio del diésel salido de las refinerías (antes de impuestos) llegó a subir 13,5% y el de la gasolina más de 15%, aunque en los últimos dos días hubo un retroceso (a 10,5% y 12,3%, respectivamente).