Las mezclas pioneras que se mantienen firmes son la menta y el boldo, por las propiedades que poseen.
La evolución de las yerbas compuestas a nivel país fue marcada principalmente por el consumidor capitalino, que dejó de ser fiel desde que comenzaron las variadas propuestas, probando marca tras marca según gustos y/o necesidades, ya que el principal diferencial de este tipo de yerba elaborada son las propiedades medicinales, digestivas y, en especial, la frescura que ofrecen.
Este avance se da justamente por la diversificación y novedades en sabores, punto en que las principales productoras e industrializadoras de yerba mate se esmeraron con el correr de los últimos años. Pese a una gran variedad, la mezcla pionera y preferida sigue siendo la que se da entre la menta y el boldo, según mencionó la gerente del Centro Yerbatero Paraguayo (CYP), Naida Alderete.
“El mayor consumo y preferencia de las yerbas compuestas se dan en la capital y alrededores, donde se cuenta con una amplia variedad, lo que gusta bastante por lo novedoso de los sabores y las combinaciones que van logrando desarrollar las marcas. En los demás departamentos del interior del país, la yerba mate tradicional sigue liderando el consumo y la compuesta es usada más bien por los jóvenes”, explicó la representante del CYP.
Es así que existen cerca de 10 empresas yerbateras que introdujeron en su portafolio a las compuestas, ya sea para mate o tereré, con marcas que salen al mercado como Kurupi, Campesino, Selecta, Indega, Colón, Pajarito, Yerba Mate FD, entre otros. La yerba mate compuesta acapara entre el 40 a 80% de consumo de las marcas
EVOLUCIÓN
Recordando un poco de historia, el desarrollador de la yerba compuesta y gerente de producción de Campesino, Ricardo Galvagno, mencionó que al llegar a Paraguay en el 96 prácticamente no existían las yerbas compuestas –tal vez una o dos mezclas–, por lo que realizó investigaciones para conseguir saborizar las yerbas y en el 2002 lo logró, obteniendo la patente de invención.
“A partir de ahí fue incrementándose el desarrollo rápidamente desde el 2003 sin parar hasta ahora, por lo que vemos en el mercado la cantidad variada de yerbas compuestas que son comercializadas”, expresó.
En cuanto a la participación de las compuestas ante las tradicionales, mencionó que en los inicios la proporción era de 15% versus 85%, aproximadamente, situación que está revertida en la actualidad, ya que en ventas lideran las compuestas con unas 10 variedades presentes en el mercado. Además, mencionó que lanzan una o dos variedades nuevas por año, como las próximas de apepú y manzanilla con anís, a más de una tercera en proceso.
En cuanto al mercado internacional, señaló que son los mayores exportadores con alrededor de 400.000 kilos por año, en misma proporción que las ventas locales, preferentemente a España y Bolivia como los más grandes compradores, también Polonia, Estados Unidos, Alemania y otros.
Asimismo, desde el Laboratorio y Herboristería Santa Margarita, para su marca de yerba Kurupi, su brand manager, Roland Gehre, aseveró que las yerbas compuestas vienen creciendo año tras año y que el 2019 cerró con un 2% más en el mix de segmentos, clásicas versus compuestas. No obstante, las clásicas de Kurupi son las que dominan el mercado con un 60% del market share y que a nivel país, en general la yerba mate sufrió una desaceleración del consumo en un -3%, justamente debido a la caída de las yerbas clásicas.
“Yerba Mate Kurupi es la marca pionera en la industrialización y comercialización de yerbas compuestas. Somos expertos en mezclas y nos posicionamos gracias al valor agregado que tenemos como empresa y marca, logrando que nuestros productos sean únicos gracias a los rigurosos procesos y controles de calidad”, expresó.
Actualmente, Kurupi cuenta con 7 variedades de yerbas compuestas, menta y boldo, menta y limón, cedrón kapi’i y menta, katuava, fitness, citrus y anís, cuyo segmento compone el 40% de la marca frente a las clásicas en un 60%. En tanto que las exportaciones, las clásicas lideran en 75%, con el resto del porcentaje de compuestas a los destinos de Bolivia, Brasil y España. Acotó que para este 2020 tendrán muchos cambios, apostando siempre por la innovación constante, por lo que se vienen grandes novedades para la marca.
LAS CLÁSICAS LIDERAN ENVÍOS
Cabe mencionar que la yerba mate tradicional es la que aún lidera las exportaciones. Si bien no se cuenta con datos exactos de los envíos diferenciados entre compuestas y tradicionales, los montos en valores y volúmenes con que cuenta la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) componen a la yerba mate con mayor elaboración y la yerba mate simplemente canchada, cuyo envío general totalizó en el 2019 unos US$ 6,3 millones y unas 4 mil toneladas.
Para contar con datos más específicos en cuanto a cantidad de productores es que se requiere de un censo agropecuario actualizado. Por otro lado, la producción de las yerbas compuestas son las que generan mayor impacto incluso para el país, teniendo en cuenta el efecto multiplicador en el que se convierte, por la generación de mano de obra a los productores de hierbas medicinales, a más de los de la yerba, indicaron desde el Centro Yerbatero. Para la producción y elaboración de una yerba mate elaborada compuesta existe una norma, que es NP 35 002 01, que consiste en que se le puede adicionar hasta 15% de composición a las tradicionales.