- Fotos: Nadia Monges
Si el feminicidio es la noticia, esta debe contener información sobre prevención para así evitar más casos.
La violencia intrafamiliar, la de género y el feminicidio son fenómenos sociales que para tratarlos, combatirlos y evitarlos, hay que conocerlos como tal. En esto coincidieron varios referentes activistas por los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes durante el conversatorio “La violencia intrafamiliar, el feminicidio y el rol de la prensa”, convocado por el Grupo Nación ayer en Cines Villamorra.
Raquel Iglesias, directora del Observatorio de Género del Ministerio de la Mujer, invitada como panelista, en su presentación afirmó que la violencia hacia la mujer es conceptualizada como una costumbre en el esquema mental de varias generaciones, por ello existen comunidades tolerantes a la violencia y es allí donde la prensa debe actuar como un medio educativo que brinde información oportuna no solo de la noticia o la mala noticia.
“Sabemos que la violencia contra la mujer es una costumbre que se ha instalado por siglos y que hoy, con las leyes integrales, pasó a ser más notoria; hacen que tenga espacio y que sea un elemento retratado. Esto prevalece en todas las culturas, en todas las edades, en todos los niveles socioeconómicos”, indicó Iglesias.
La panelista expuso el concepto que le da al feminicidio Marcela Lagarde, antropóloga e investigadora mexicana. “El feminicidio es una ínfima parte visible de la violencia contra niñas y mujeres. Sucede como culminación de una situación caracterizada por la violación reiterada y sistemática de los derechos humanos de las mujeres”, expuso. Agregó que la mujer que llega a ser víctima de feminicidio es una que pasó por años de violencia.
“La violencia hacia la mujer es el resultado de una sociedad tolerante a la violencia”, advierte Iglesias, ya que todos son responsables de denunciar casos que son visibilizados en los entornos como la familia, la iglesia, la comunidad. El que sabe de alguien que está siendo víctima de violencia debe denunciarlo, porque callando uno se convierte en cómplice; por eso todos somos responsables de la violencia.
En su intervención, Liliana Zayas, fiscala de la Unidad Especializada en Violencia Familiar del Ministerio Público, expuso un par de titulares periodísticos como: “20 puñaladas de amor”; “En nombre del amor: la secuestró y la asesinó”; “El amor y los celos la mataron”, entre otros. Todos estos titulares tuvieron como tema principal la violencia contra la mujer y el feminicidio. Sin embargo, los medios trataron los mismos como resultado de amores fallidos, romantizando la muerte violenta de las mujeres, y no como crímenes.
“En los últimos años, los casos de feminicidio aumentaron, lo que produjo un llamado de atención en la sociedad. La influencia que produce este tipo de noticias en algunas personas hizo que se empezara a hablar más de este tema y a preocuparnos al respecto. No solo los medios de comunicación nos influyen, sino también nosotros influimos a los medios. Por lo tanto, la responsabilidad es compartida”, señaló Zayas, al tiempo de aclarar que “los medios de comunicación no son los culpables de las acciones que las personas lleven a cabo: la televisión no nos obliga a realizar un acto, pero sí genera influencia educativa; lamentablemente, los medios masivos son movidos por el rating”.
Karina Pérez, psicóloga, representante de la Sociedad Paraguaya de Psicología, otra de las panelistas, habló de las dificultades que encaran los psicólogos forenses ante las víctimas. En un primer momento afirma que actúan como contenedores emocionales, hacen la tarea de escuchar y contener las emociones de las víctimas. Sin embargo, en la segunda cita con la víctima generalmente ya no quieren abrirse y llegan al punto de retractarse de su denuncia, negando o minimizando toda la violencia que sufrió “porque el agresor tiene influencia emocional y económica sobre la víctima”.
Participaron también del encuentro Nilda Romero, ministra de la Mujer, y Eduardo Sosa, director general de Protección del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, quien refirió que los niños y adolescentes de sectores vulnerables de la sociedad son los que más sufren las consecuencias de la violencia intrafamiliar y, producto de eso, actualmente existen niños de 7 años que están con las drogas. Además, en 8 de 10 casos de abusos el agresor es una persona muy cercana a la víctima. También es preocupante que 1 de cada cuatro personas aprehendidas es adolescente. “Existe una carencia de políticas sociales preventivas del delito”, resaltó.
Como resultado de este conversatorio, hay una propuesta de las instituciones encargadas como el Ministerio de la Mujer, junto con el Grupo Nación, de elaborar un manual de las formas correctas de comunicar los casos de violencia intrafamiliar y feminicidios.
“Es una epidemia”
La periodista Noelia Díaz instó a trabajar todos juntos y que los medios tienen mucha responsabilidad en esa tarea.
“La violencia es una epidemia que se está denunciando cada día más. Hay mucha responsabilidad de los medios de comunicación, se tiene que trabajar desde todas las instancias y también desde el Estado para la instalación efectiva de políticas públicas”, dijo Noelia Díaz, periodista de Unicanal y ex secretaria general del Sindicato de Periodistas (SPP).
“Los feminicidios se repiten porque funcionan como un espectáculo, tal como lo viene estudiando la feminista Rita Segato. Las agresiones de género son tratadas como eran antes los suicidios; antes nos teníamos que ir a cubrir y contar todo, y después se reveló que eso tenía un efecto dominó. Entiendo que en el caso de los feminicidios no se trata de dejar de contar, me parece demasiado importante, pero tenemos que mejorar en la forma en que lo hacemos”, destacó.
“Siempre que damos la información, no debemos olvidar los lugares donde podemos recurrir y recordar que esto se da por la desigualdad que existe entre hombres y mujeres. Reiterar que somos iguales en derecho, pero que esto no se cumple, es esencial”, expuso.
“El feminicidio surge de una sociedad violenta, no es un hecho aislado, tiene que ver con un orden jerárquico desigual”, señaló para criticar programas como “El repasador”, en el que se hace apología de esta situación.
“Existe la violencia económica”
La profesional de HOY, Cinthia Mora, mostró la historia de un grupo de mujeres que sufre de violencia económica.
Cinthia Mora, periodista de HOY y conductora del programa “Residentas”, presentó un material realizado por compañeras del medio sobre cómo vive un grupo organizado del Bañado de Asunción. Las protagonistas cuentan que sufren de la violencia económica en forma sistemática y que las mujeres hacen de todo para dar de comer a sus hijos, y que generalmente el varón no aporta casi nada, más que reclamos y maltratos. Cuentan también que organizadas pueden apoyarse y soportar el día a día, que es bastante pesado. “A veces, un 150 mil guaraníes debo estirar como chicle para que me alcance una semana”, señala una de las señoras entrevistadas.
La periodista resaltó –mediante el material audiovisual presentado– que existen varios tipos de violencia y que como periodistas podemos ayudar a visibilizar estos casos.
“Hay otra actitud en los periodistas”
Para Estela Núñez, hubo avances en el tratamiento de las noticias respetando los derechos de las personas.
“Haciendo un recorrido por medios, entendemos que hay cada vez más periodistas preocupados por la situación que se capacitan sobre el tema, propician debates y también hay normativas y códigos de ética en ciertos medios”, indicó Estela Núñez, periodista y productora de televisión.
“Las redes sociales son útiles porque cuando los periodistas nos equivocamos, surge inmediatamente la crítica en las redes, entonces cierta “impunidad” en la que se trabajaba ha quedado de lado. Esta mirada crítica aporta”, agregó.
“También hay medios independientes que se abren a la comunidad de derechos como, por ejemplo, ‘El Surtidor’, que siento que ha trabajado con cuidado las imágenes”, expuso como ejemplo de desarrollos modernos de la información.
“Es necesario un compromiso mayor en las empresas, hay que hacer un esfuerzo sobre la situación para lograr hacer cambios como los que se lograron hace años, dando fuerza al contrato colectivo, y se pueda ir más allá del artículo 29 del Código de la Niñez, que pide no identificar al niño víctima o autor; han logrado resultados”, destacó.
“Debemos trascender esta situación porque hay una serie de derechos que deben respetarse, especialmente en la época de elecciones, porque todos los municipios tienen su Consejo de Niñez (Codeni) que debe activarse, es allí donde deben interpelar los periodistas. Por qué salió aquella tapa de la mujer asesinada y su hijo al lado”, ejemplificó.
“El caso de la Federación Nacional Campesina es muy importante de estudiar, de cómo las mujeres fueron ganando su espacio en un escenario que tradicionalmente se presentaba como masculino en sus dirigencias”, destacó.