La influencer paraguaya Gaby Ovelar (21) fue blanco de críticas por estudiar chino mandarín, por parte de un usuario en Instagram. El aparente hater de la aspirante a Miss Universo Paraguay señaló que la misma estudia chino mandarín para compensar su falta de logros en la vida. Dicha opinión recibió la respuesta pública por parte Ovelar.
La influencer compartió vía historia el comentario del hater: “O capaz querés compensar tus faltas de logros en la vida, estudiando un idioma difícil”. Esta reacción generó a Ovelar la necesidad de responder y exponerlo ante sus seguidores.
“Pero qué tiene que ver una cosa con la otra. Los logros en la vida son diferentes para cada persona, un logro mío, por ejemplo, es que crezca mi planta de limón y para otra persona puede ser comprar una casa. No siempre los logros deben de ser grandes cosas o ser compartidas en redes sociales”, respondió Gaby al detractor.
Te puede interesar: Piden a Betha Borba que cumpla su palabra y que no se “case”
Esta situación ocurrió en el chat privado de Instagram. Sobre esta interacción, Ovelar manifestó que no suele responder a quienes le tiran mala onda, pero esta vez decidió compartir un consejo. “Por las redes estamos acostumbrados a que los logros deben de ser cosas extremas, grandes o exuberantes (...) Resalto siempre que Roma no se construyó en un día, el proceso es lo más importante y no siempre todo debe de ser compartido”, indicó.
Sobre Gaby Ovelar
La influencer paraguaya ganó notoriedad en las redes sociales, especialmente en TikTok, donde acumula más de 725.000 seguidores. En Instagram acumula 177.000 fans, allí comparte consejos de moda, su rutina diaria y viajes.
Gaby estudia periodismo y trabaja como comunicadora en portales digitales. Ella tiene experiencia como conductora de radio e incursionó en la televisión paraguaya. En mayo de 2023, Gaby se convirtió en la primera influencer paraguaya en trabajar con la marca de perfume del actor Antonio Banderas, entrevistándolo en el lanzamiento de su perfume The Icon Woman, en Madrid, España.

