Sus marcas tienen como principal destino nuestro país pero terminan en la Triple Frontera, más Bolivia y Perú. Los productos son redistribuidos en CDE a través de “hormigas” y por puertos clandestinos sobre el río Paraná. Brasileños compran masivamente en Foz de Yguazú y Pedro Juan Caballero por la enorme diferencia de precios.

El conocido empresario don Antonio J. Vierci, quien montó un gran imperio económico sobre serias sospechas de contrabando y evasión de impuestos, importó al país en los últimos 5 años la alarmante cifra de 17 millones de litros de whiskies y otros licores procedentes del Reino Unido y Estados Unidos. Esta cantidad lo convierte en uno de los principales referentes de la importación de este tipo de droga, que tiene gran impacto en la salud pública.

De acuerdo con los datos a los que accedió La Nación, el dueño de medios de comunicación trae al país unas 20 marcas de licores en un promedio anual que supera los 1.750.000 litros. Si tomamos como referencia la población que consume este tipo de bebidas (aguardientes con más del 40% de volumen de alcohol), aproximadamente 200.000 personas, cada una, deberán beber 10 litros por año para cubrir la oferta. Esta cantidad ni siquiera es superada por el mayor consumidor mundial de whisky, que es Francia, con una tasa de 4,2 litros/per cápita.

Las dos firmas estrellas de don Antonio, A.J. SA Calidad ante todo y Laser Import SA, importan los siguientes licores: Whiskies: Ballantine’s, Jack Daniel’s, Grant’s, Chivas Regal, Old Parr, Sandy Mac, 100 Pipers, Clan Macgregor, Glenfiddich, Highland Reserve, J&B, Royal Salute, Something Special, Haig y William Grants; Ginebra: Beefeater, Tanqueray, Tanq Lndn, Martini y Hendrick; Tequila: José Cuervo; Ron: Bacardi, Bacardi y Mojito; Vodka: Grey Goose, Orloff, Tailov, Stolichnaya, Tailov y Wiborowa; Vermut: Martini; Licor: Jagermeister, Tres Plumas, Cointreau, 43, Dz y Sukest; Cognac: Vsop; Otros: Doble V, Bombay y Stolichnaya.

Según las declaraciones hechas por dichas firmas a la Dirección Nacional de Aduanas, estos productos llegan al país procedentes del Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Argentina, Brasil, China, España, Francia, Letonia, México, Rusia y Uruguay. Asimismo, en las partidas del 2013 al 2017 se observan que las importaciones de licores de Vierci alcanzaron casi 66 millones de dólares (FOB o valor de origen), que totalizaron 8.300 toneladas, equivalentes a 11 millones de botellas y casi 9 millones de litros.

Llamativamente, conocidos medios de comunicación locales no se hacen eco de esta problemática que perjudica la recaudación fiscal y la imagen del país, pero Paraguay es señalado en la región por otros reportes de prensa regionales y de autoridades aduaneras, de manera frecuente, como el punto de partida del contrabando de bebidas alcohólicas costosas que tienen esencialmente como destino Brasil, Argentina, Bolivia y Perú.

Extraña y coincidentemente, las marcas de Vierci, como Ballantine’s, Jack Daniel’s, Grant’s, Old Parr y José Cuervo, entre otros, son decomisadas permanentemente en pueblos ubicados en la denominada “nueva ruta del contrabando”, que arranca en la Triple Frontera y pasa por sitios distantes de Bolivia y Perú. Esta situación tiene una poderosa razón de ser: el bajo costo impositivo que se aplica a nivel local para las importaciones, que no supera el 12%.

Paraguay tiene una de las tasas impositivas más bajas del mundo, mientras que países vecinos como Brasil tienen un régimen del 60%; Chile, 27%; Bolivia, 40%; Uruguay, 50%; Venezuela, 50%, y Argentina, 20%. Otras naciones del globo, como India, aplican un impuesto del 250% y Austria 184%. En Europa, la tasa mínima aplicada a la importación de bebidas alcohólicas es del 40% con el objetivo de disminuir los accidentes de tránsito.

De hecho, A.J. Vierci tiene un sofisticado esquema para las importaciones y exportaciones de sus productos, con empresas montadas en Uruguay, Bolivia y Chile desde hace décadas, donde representa las más afamadas marcas de perfumes y cosméticos, bebidas y licores, alimentos, relojes, vestuario, electrónicos y electrodomésticos. Este conglomerado en algún momento fue salpicado con denuncias y fuertes sospechas de hacer contrabando y subvaloración de mercaderías.

La Nación también constató en Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero cómo las marcas importadas por las empresas de Vierci son comercializadas en la mayoría de los casos en lugares inapropiados y sin ningún tipo de respaldo legal. Cualquier ciudadano, paraguayo o extranjero, compra la cantidad que desea y la transporta a los países vecinos sin problemas. Los turistas y “sacoleiros” aprovechan los precios bajos que tienen estos productos de Vierci, ayudados por el reducido nivel impositivo local. En la mayoría de los casos, esas marcas representadas por don Antonio valen el doble en el lado brasileño (ver cuadro). Ocurre lo mismo con Argentina, Bolivia y Perú.

El contrabando “hormiga” de whiskies suntuosos en la frontera con Brasil es también realizado por miles de personas, quienes a diario pasan al Paraguay a través del Puente de la Amistad debido al cupo máximo de compras de US$ 300. Pero no solamente esta modalidad es utilizada para sacar miles de botellas de licor del Paraguay, sino que también son utilizados los puertos clandestinos en las adyacencias de la ciudad de Puerto Presidente Franco (al frente están Brasil y Argentina). Al caer el sol, los contrabandistas aprovechan la oscuridad para hacer su golpe. Se desplazan en ligeras embarcaciones que muchas veces caen en los controles de la Receita Federal, que provoca daños al comercio ilegal de este rubro por millones de dólares al año.

El imperio del Grupo A.J. Vierci está compuesto por media docena de divisiones repartidas en poderosas empresas vinculadas a los negocios de las importaciones, de las industrias, de los sectores inmobiliario y agropecuario, actividades internacionales, medios de comunicación y retail. Las importadoras están divididas en empresas como A.J. Boston, A.J SA, A.V. SA, Centro de Distribución San Antonio y Laser Import. La división de industrias cuenta con tres firmas: Embutidos Franz, Planta de Pastas, Cafés, Cañas y Jugos y la Yerbatera Campesino. La división de Inmobiliarias y Agropecuarias está conformada por la Compañía de Desarrollo Agropecuario la Inmobiliaria Nacional. En la división Internacional se encuentran agrupadas las empresas AJ Boston Uruguay, AJ Vierci Bolivia, AJ Vierci Chile LTDA y Babycottons.

A todas ellas se suma una división que es pilar del Grupo AJ Vierci, denominada de manera sencilla Medios, donde están repartidos Central de Ventas TV, Radio Estación 40, Radio Monumental 1080 AM, Servicios Digitales, Talismán, Telefuturo y Última Hora.

En la división Retail operan conocidas firmas locales como Burger King, Champs Elysées, Domino’s Pizza Paraguay, HC Collection, Supermercados Stock y Superseis.

LA “MADRE” DEL GRUPO

AJ S.A. Calidad Ante Todo es la empresa madre del Grupo, que fue fundada en 1967. Desde esta época ha venido creciendo de manera superlativa, incorporando nuevos productos, nacionales e importados, en diferentes categorías de alimentos y sobre todo bebidas alcohólicas. Sin lugar a dudas, tiene una fuerte posición de liderazgo en el mercado nacional ante sus competidores.

En la web oficial de la compañía (http://www.grupovierci.com//el-grupo/), no son mencionadas las marcas de bebidas alcohólicas que comercializa el grupo, a diferencia de otras firmas que sí son citadas cada una de las marcas representadas. Solo dice: “El compromiso de la Compañía de poner a disposición de cada hogar paraguayo, el más importante abanico de productos (…)”. Además, señalan que “nuestra misión es lograr la mejor distribución de nuestros productos en los diferentes canales de ventas (…)”, pero no especifica las marcas que son vendidas en todo el país a través de su propia cadena: Supermercados Stock y Superseis