Como dijo la estudiante universitaria de Itapúa, el director paraguayo de Yacyretá es como un “Papá Noel”, pero con regalos de cargos, licitaciones con exclusividades para los suyos y durante todo el año. En período de pandemia los ingresos a la binacional orillan los 100, en su mayoría premio consuelo para sus operadores que perdieron en las últimas elecciones generales, y aparecen jugosas adjudicaciones a pariente del yerno.

Sin duda alguna, la generosidad para con los suyos es uno de los adjetivos que mejor descri­ben al director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Nicanor Duarte Frutos, el que durante su administración ha sabido premiar a sus parien­tes, amigos y operadores con cargos en la hidroeléctrica, así como también con genero­sos contratos que ascienden a millones de dólares.

El comparativo con “Papá Noel” que le hizo a Duarte Frutos una joven estudiante de Itapúa calza perfectamente a su manejo al frente de las instituciones públicas.

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Saloncito donde facturan millones a Yacyretá.

Entre las últimas reparti­jas de privilegio están adju­dicaciones directas filtradas por unos US$ 811.000 a CGS Ingeniería y Seguridad SA en apenas un mes y medio. La firma pertenece a Claudio González Samaniego, primo de Ariel Samaniego, quien es el yerno de Duarte Frutos y, según actas del Comité Ejecu­tivo de la binacional, hay más contratos a su favor. CGS fun­ciona en una pequeña oficina en Lambaré, se constituyó en el 2015 con capital que no supera los G. 200 millones, según los documentos del Ministe­rio de Hacienda; sin embargo, el primo Claudio afirmó que desde el 2009, más o menos, ya vienen acumulando contratos con la binacional.

Una de las contrataciones direc­tas de la binacional, a favor de CGS, fue por US$ 195.895, apro­ximadamente G. 1.351 millones al cambio actual, destinados a la instalación de 36 cámaras de circuito cerrado con 8.000 metros de cable óptico en la ciu­dad de Yabebyry. Según Sama­niego, no hubo mayores trámi­tes; “nos pidieron presupuesto, hicimos relevamiento y le pasa­mos nuestro presupuesto”, dijo.

Claudio Samaniego González de CGS, el primo de “oro”.

Otras dos contrataciones a las que accedimos es una por US$ 459.800, unos G. 3.172 millo­nes, para la readecuación de 24 km de fibra óptica, y por valor de US$ 155.500, unos G. 1.072 millones, para la instalación de cámaras en zona de obras del Brazo Aña Cuá.

No hay que olvidar que dos jóvenes emprendedores for­man parte de CGS, el otro socio es Sebastian Semidei, un joven empleado de cono­cida empresa constructora y cuya esposa, Vanessa Tro­che Villasanti, fotógrafa de profesión, también aparece adjudicada para provisión de tecnología a Yacyretá.

Además de licitaciones millo­narias a favor de allegados, Nicanor es conocido por repar­tir cargos en Yacyretá a los ami­gos, recomendados, operadores y parientes. De abril del 2020 a setiembre del 2021 han ingre­sado cerca de 100 recomenda­dos en la binacional, todos con jugosos salarios y envidiables bonificaciones. En estos un año y cinco meses, Yacyretá a contratado a parientes políti­cos de Nicanor y un montón de operadores políticos.

De marzo a setiembre de este año ingresaron 21 nuevos fun­cionarios. Entre los que se des­taca Sebastian Ledezma Men­doza, hijo del secretario privado del presidente de la República, Mario Abdo, Adan Ledezma. El joven de 25 años ingresó a la binacional en marzo de este año y su remuneración base asciende a G. 13.101.075.

Otro caso es el de Alfredo Ramón Bogarín Roa, quien percibe unos G. 7.050.020, y es hijo de la cuestionada ex senadora nicanorista Digna “Mami” Roa. La ex legisla­dora es una conocida ope­radora política de Campo Grande, Asunción. En el 2019, “Mami” Roa estuvo en el ojo de la tormenta puesto que, a pesar de no tener nin­guna preparación técnica, fue designada como titular inte­rina de Conatel, y hasta la fecha sigue formando parte del directorio de la institución.

Hijo, en publicitaria adjudicada

Otra polémica se había desatado en su momento al conocerse que Nicanor Duarte Frutos cerró millonarios contratos con la agencia de publicidad con la que trabaja su hijo.

Como en el caso de CGS, tam­bién la empresa en la que en esos tiempos trabajaba el hijo de Nicanor Duarte Fru­tos, director de Yacyretá, acu­muló en tiempo récord con­tratos por sumas millonarias en la binacional.

Solo en siete meses, de diciembre del 2018 a julio del 2019, La Aldea SA se alzó con contratos por G. 482 millones para la realización de mate­riales audiovisuales. Héctor Duarte Penayo, hijo de Nica­nor, trabajaba en la empresa como guionista.

La firma en ese momento no contaba con precedentes como proveedor del Estado; sin embargo, tuvo adjudica­ciones en serie.

La Aldea tenía como presi­dente en ese momento a Gian­marco Orlando, ex compañero de colegio del hijo de Nicanor, quien confirmó el vínculo.

Humilde fletero, como proveedor de la EBY

Derlis Isidro Segovia, el fletero que facturaba por consultoría a la EBY.

Un humilde fletero aparecía como proveedor de servicios de Yacyretá por unos G. 1.000 millones.

Smar SRL era la empresa de ser­vicios tercerizados que man­tenía con la Entidad Binacio­nal Yacyretá (EBY) contratos por cerca de G. 1.000 millones. Derlis Isidro Segovia Olmedo, humilde fletero de 29 años, apa­recía como uno de los accio­nistas de la empresa, pero él no tenía ni idea sobre el tema. “No sabía que se fueron con Yacyretá, que tienen contrato ni nada de eso”, había expre­sado Derlis a nuestra redacción.

Es más, en su momento Olmedo había afirmado al equipo de investigación que nunca reci­bió ni un solo guaraní por estos millonarios contratos, a pesar de ser uno de los accionistas principales. Otro de los accio­nistas de esta firma es el tío de Derlis, Julio César Olmedo, quien se dedica al oficio de refrigeración.

Olmedo había afirmado que a través de un poder le entregó las autorizaciones de administrar la empresa a una licenciada.

Smar se encargaba del pago de sueldos a funcionarios contra­tados de forma tercerizada en Yacyretá. En la binacional se habían lavado las manos anun­ciando la apertura de “una investigación”.

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