El Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) no tiene más que insectici­das vencidos dispersos en varios departamentos en plena campaña antidengue.

Hasta el 26 de diciembre del 2018, el Senepa confirmaba vía Ley de Transparencia que con­taba con 5.599 litros de mala­tión, apenas 82 litros de clor­pirifós, 29 litros de permetrina y 15.751 litros de lambdacialo­trina, este último insecticida utilizado comúnmente para el control de vectores de la enfermedad de Chagas, según expertos del rubro.

Lo que se tiene en stock y en suficiencia es el malatión, pues recordemos que en diciembre se recibieron de Brasil como donación 18 mil litros del insecticida. Resulta que este producto venció el 19 de agosto pasado, según planillas oficia­les a las que tuvo acceso este diario.

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Resaltados insecticidas por departamento, con fechas de vencimiento.

El movimiento semanal del Senepa revela que hasta el 2 de setiembre se tenían 12.806 litros de malatión distribui­dos en varios departamentos del país y al 9 de setiembre 11.601 litros, lo que da cuenta del uso del insecticida luego de su fecha de vencimiento.

Es más, los insecticidas estu­vieron guardados en un depó­sito del Senepa por más de cuatro meses, sin uso, por el mal estado en que se encontraban. El estado físico del veneno pro­veniente de Brasil era pastoso y heterogéneo, cuando en con­diciones normales debería ser líquido y homogéneo.

Para poder utilizarlo se tuvo que realizar todo un proceso de homogeneización y fraccio­namiento, cuyo costo guardan en secreto en el Senepa pese a las insistentes consultas sobre el caso.

María Teresa Barán, titular de Senepa y Julio Mazzoleni, ministro de Salud.

Según los papeles, el malatión no es el único insecticida que se utilizó después de su fecha de vencimiento; en planillas de setiembre también figu­ran clorpirifós vencidos en marzo pasado y piriproxifen en agosto, que son los otros uti­lizados para fumigación anti­dengue.

Según entendidos en la mate­ria, la destrucción de insecti­cidas vencidos, considerados “basuras tóxicas”, representa un costo bastante elevado, inclusive mayor al valor de la adquisición.

El pasado 9 de setiembre, el ministro de Salud, Julio Maz­zoleni, por resolución Nº 428 denominó a setiembre como “mes contra los vectores”, y en la misma declaró de inte­rés para la salud pública la “semana de acción contra los mosquitos”, promocionada a nivel regional por la Organi­zación Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La titular del Senepa, María Teresa Barán, cortó comu­nicación con este diario tras publicarse que en varios departamentos del país se estaba utilizando el insecti­cida malatión vencido. Antes dijo que la instrucción era que el producto sea utilizado hasta el 30 de agosto y ade­más anunció la investigación del caso.

“(…) Nosotros bajamos la línea de que hasta el 30 de agosto se usaba y lo que no se usaba, ya se dejaba sin efecto para proceder después a la destrucción”, había dicho.

Resolución 428 por la que se denomina a setiembre “mes contra los vectores”, firmada por el ministro de Salud.

USO APRESURADO

Solo en las dos últimas pla­nillas correspondientes a la primera semana de setiem­bre aparece que se utilizaron 1.231 litros de malatión. Al 2 de setiembre se tenían 12.806 litros de malatión distribuidos y al 9 de setiembre 11.601 litros.

Como ejemplo tenemos el caso de Caaguazú, donde al 2 de setiembre se tenían 270 litros de malatión y al 9 de setiembre solo 20 litros.

Otro es el caso del Alto Paraná, donde al 2 de setiem­bre se tenían 800 litros del veneno y al 9 de setiembre apenas 253 litros.

Recordemos que este pro­ducto vino como donación de la OPS.

­ENCARGADA DE SUMINISTRO VACACIONA EN CANCÚN

Mientras existe preocupación de la ciudadanía por los insectici­das vencidos, considerados “basuras tóxicas”, que se encuentran distribuidos en varios departamentos del país, la responsable del suministro y manejo de stock de insecticidas vacaciona en las paradisiacas playas de Cancún (México).

Se trata de la encargada de suministros del Senepa, Fátima Agüero, quien se llamó a silencio tras las publicaciones de este diario.

En su perfil de la red social Facebook aparece haciendo gala de su estadía en Cancún, mientras está en el ojo de la tormenta tras ser sindicada como una de las que distribuyó los insecticidas a sabiendas de sus fechas de vencimiento.

Nadie del Senepa salió a explicar qué se hará con los insecticidas vencidos dispersos en varios puntos del país. También intenta­mos comunicarnos con el asesor técnico de la institución, Édgar Sanabria, otro de los que están en la mira, pero no contestó las llamadas ni los mensajes.

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