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Continúan saltando irregularidades de la gestión del ex gober­nador de Guairá, Rodolfo Friedmann Alfaro, férreo investigador antilavado en la actualidad.

Cabe recordar que a duras penas la Fiscalía abrió una investigación al ex jefe depar­tamental luego de que pobla­dores de la zona lo hayan denunciado por “lesión de confianza, enriquecimiento ilícito, apropiación”.

Hasta ahora nada trascendió de la pesquisa que en teoría lleva el Ministerio Público, que en algunos casos realiza veloces investigaciones y en otros, no.

La perforación de pozos arte­sianos a precios muchos más caros con relación a los paga­dos por otras instituciones salta como nuevo indicio de despilfarro de la administra­ción Friedmann. Compara­tivos de precios en el portal de la Dirección de Contrata­ciones Públicas (DNCP) evi­dencian groseras sobrefactu­raciones en su época de jefe departamental.

Adjudicaciones de pozos artesianos el mismo año en varias instituciones del Estado muestran que nor­malmente el trabajo cuesta entre G. 84 millones y G. 132 millones, en algunos casos se disparan a G. 200 millo­nes pero incluyendo provi­sión de transformadores. Sin embargo, Friedmann pagó G. 300 millones por el ser­vicio de perforación de cada pozo mediante una licitación denunciada como amañada desde sus inicios por conce­jales departamentales de su época.

La compra corresponde al 2016. La Junta Departa­mental había cuestionado ya duramente el contrato pero todo quedó en la nada.

En la web de la DNCP figura que Friedmann optó por el servicio de perforación más costoso. Teniendo una oferta de G. 589 millones adjudicó por G. 1.498 millones, sin embargo, ambos proveedo­res cotizaron propuestas idénticas.

La Gobernación de Itapúa construyó pozo artesiano por G. 132 millones, menos de la mitad de los G. 300 millones que pagó Rodolfo Friedmann en el 2016. Los ítems son igua­les, pero en Guairá se inflaron los costos de algunos de ellos y así se duplicó el valor unita­rio final.

Por ejemplo, en el traslado de las maquinarias. Lo que a la empresa Formighieri SA, que construyó el pozo en Itapúa, costó G. 1.500.000, a Fried­mann con la empresa adju­dicada Engineering SA salió G. 13.000.000. Comparamos también con la construcción del pozo en la localidad de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú, donde la empresa La Fortaleza presupuestó G. 2.500.000, para el traslado de las maquinarias, monto mucho menor a lo que pagó el ex gobernador con la plata del Estado.

En la planilla de cómputos aparece también “Perfora­ción del Hoyo” cerca del 40% más caro con relación al valor cotizado en construcción de pozo en Itapúa.

Otro punto por ejemplo es la “Ejecución de Prueba de Bombeo”, en la construcción de pozos a la Gobernación de Itapúa costó G. 4.500.000, mientras que en Guairá, G. 13.500.000. Así también entubado, engravado, desa­rrollo y limpieza del pozo que le presupuestaron a G. 20 mil el metro a la Gobernación de Itapúa, a Friedmann le cobraron G. 43 mil el metro, es decir, el doble de precio.

También se destinó cerca de G. 20 millones supuesta­mente para la conexión del pozo a la red de agua de la Essap, pero tal cosa no ocu­rrió, de acuerdo con denun­cias de concejales depar­tamentales en el 2017 y a publicaciones periodísticas de aquel entonces. Es decir, incluyó este ítem en la estruc­tura de costo, pero no se rea­lizó la conexión a la red, según los denunciantes.

Armaron una estructura de costos con algunos ítems sobrefacturados y ni siquiera realizaron las conexiones para el funcionamiento per­tinente en ese momento.

Rodolfo Friedmann Alfaro declaró a Contraloría que conformó una SA de G. 5.000 millones, gracias a una “herencia materna”. Sin embargo, su madre de nombre Gudalupe Alfaro se dedicaba a la venta de minutas un una pequeña cantina que le cedieron en la Azu­carera Friedmann.

Ex obreros de la fábrica como vecinos la recuerdan como una sacrifi­cada mujer. De hecho la señora fija dirección en una pequeña casita en la ciudad de Villarrica, condición contraria al estatus de millonaria que su hijo Rodolfo hizo figurar en su Declaración Jurada de Bienes.

Nápoles SA se llama la SA que Rodolfo y su madre Guadalupe Alfaro constituyeron mediante escritura Nº 105 de fecha 27/09/2013, un mes después de que él asumiera como jefe departamental del Guairá.

Posteriormente, por escritura Nº 60 del 17/06/2014, Rodolfo y su mamá cambiaron la denominación de la sociedad Nápoles SA por Estonia SA, porque existe otra firma con denominación similar, según dejaron asentado en los Registros Públicos.

Friedmann declaró el 23/09/2014 a Contraloría acciones por valor de G. 2.500 millones en Nápoles SA. Sin embargo, en la escritura de la sociedad del 27/09/2013 figura que puso en efectivo y de una sola vez, G. 3.000 millones.

Además, en el 2014, Friedmann declaró ingreso mensual de G. 18.000.000 de la “Azucarera Friedmann”. Su padre, Rodolfo Fried­mann Cresta, nos confirmó varias veces que su hijo fue desvinculado de la fábrica en junio del 2012 y que lo máximo que sacó de ahí fue una indemnización de G. 90 millones “que cobró en dos cuotas”.

En el informe de auditoría que realizó la Contraloría General de la República (CGR) a la administración Friedmann en la Gobernación de Guairá correspondiente a los ejercicios fiscales 2015/2016 saltó un verdadero festín con el rubro de combustibles.

El hermano de su mamá, su tío Rolando Alfaro, a quien Friedmann ubicó como secre­tario de Obras Públicas, cargó de una sola vez, 23.820 litros de gasoil, según planilla del 3/9/2015, a las 9:17. De acuerdo con especialistas, la cantidad suministrada equivale al tanque lleno de 30 camiones de 12 metros que realizan viajes internacionales y que cuentan con tanques con capacidad de 700 litros de combustible.

Eran frecuentes los extraordinarios suministros que consignó el tío de Friedmann. Otro caso, por ejemplo, es que en el tiempo récord de 7 minutos se proveyó de 11.530 litros de gasoil. El esquema consiste en retirar efectivo en vez de combustible, pero se olvidaron de la lógica y registraron cargas imposibles de justificar.

En el informe aparecen también que maquinarias sin orden de servicios, en teoría hacían trabajos en distintos lugares de Guairá. El modus ope­randi de la administración Friedmann es muy parecido al del ex gober­nador Cuevas, quien también tenía maquinarias descompuestas reali­zando “arduos trabajos” en el departamento de Paraguarí.