La diputada Celeste Amarilla, actualmente investigadora de lavado de dinero, históricamente se mantuvo detrás de grandes proveedoras denunciadas e implicadas en negociados de almuerzo y merienda escolar, principalmente en goberna­ciones.

La afinidad de la legisladora con el negocio de alimentos escolares saltó de nuevo la semana pasada, cuando sus colegas de la comisión bica­meral confirmaron que ella “peleó abiertamente” por más plata para el rubro. Uno de los representantes de esta comi­sión sostuvo que “ella fue la fundamentadora” e incluso ahondó más, diciendo que la diputada está operando fuer­temente para desembarcar con el negocio en la Goberna­ción de Cordillera de la mano del efrainista Amado Floren­tín, así también en la Gober­nación de Concepción.

El senador de la bicameral señaló que si se investiga a la parlamentaria “saltarán varias sorpresas como la can­tidad de llamadas que realiza a los gobernadores” por el tema señalado.

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COBRO INDEBIDO QUE LA CONTRALORÍA DENUNCIÓ A FISCALÍA. Firmas vinculadas a Celeste Amarilla cobraron por galletitas y almuerzos no distribuidos a escuelas en el departamento Central.

SUS EMPRESAS

Aproximadamente una década atrás, Amarilla representaba a la proveedora Masily SA. Recortes periodís­ticos, así como denuncias de concejales departamentales, sacudían en el pasado a esta firma por mala calidad de los productos, insumos vencidos y hasta saltaron acusaciones de que distribuía almidón azucarado en vez de leche en polvo, en Central.

A partir del 2010 comienza a operar en licitaciones de merienda escolar la firma Arcángel SA. Esta sociedad anónima tiene como cara visible a María Isabel Gavi­lán, amiga de la parlamenta­ria y también socia suya de un emprendimiento gastro­nómico. Sin embargo, la dipu­tada Amarilla era una de las dueñas de esta empresa, en la que registró acciones por unos G. 900 millones. Para evitar cuestionamientos, meses antes de ingresar al Congreso “vendí mis acciones en Arcán­gel a mis socios”, dijo.

La diputada intenta desmar­case, pero ella mantiene fuer­tes vinculaciones con la repre­sentante de Arcángel, quien es su amiga y socia de negocios.

La firma Arcángel SA figura con adjudicaciones de con­tratos de provisión de ali­mentos por unos G. 142.224 millones, aproximadamente US$ 30 millones, según el portal de Contrataciones Públicas. La empresa figura como parte de la “tragada” en la Gobernación de Cen­tral, hecho por el cual el ex gobernador Carlos Amari­lla fue imputado en el 2017. Según la denuncia que pre­sentó Contraloría a Fisca­lía, la proveedora cobró por 4.520.530 raciones de galle­titas dulces no distribuidas, las que representan un total de G. 2.350.675.600.

La diputada está vinculada a otra proveedora estrella del rubro alimento escolar que es Ponoty SA, firma que regis­tra en su haber adjudicacio­nes por unos G. 85.889 millo­nes, unos US$ 15 millones. La sociedad fue constituida por su hermano Javier Amarilla y en esta empresa hoy día figura como accionista Rodrigo Amarilla Fernández, quien a la vez es el contador de la firma Arcángel SA.

Infaltable es la presencia de la amiga de la diputada en estos negocios vinculados a la dipu­tada Amarilla. María Isabel Gavilán aparece también como accionista de Pinoty SA.

El accionista de Pinoty, a la vez contador de Arcángel SA, figura como un profesional vinculado a una consultora registrada en la nómina de Especialistas en Prevención de Lavado de Dinero y Finan­ciamiento del Terrorismo de la Seprelad.

Pinoty también figura en la denuncia que derivó Con­traloría a Fiscalía, aunque la cifra que se le reclama a esta firma es menor. En teoría, no entregó 653 almuerzos en Central, por un poco más de G. 5 millones.

Sobre Pinoty, la diputada Amarilla dijo que es una antigua SA. “Esa era una SA vieja sin movimiento que nosotros le compramos a mi hermano”, señaló la parla­mentaria. Sin embargo, con­tradictoriamente agregó que ella no es dueña. “Ahí si que menos todavía yo tuve partici­pación. Yo no quise ser dueña de eso porque no me gustó el ramo de los negocios, el tema del almuerzo, etc. Y yo ahí fui gerente comercial, no accio­nista”, refirió.

SIGUE EN PROCESO PENAL

La firma Arcángel todavía no está desvinculada del proceso penal por la “tragada” en la Gobernación de Central. Si bien la diputada Celeste Amarilla señaló que ya presentaron todo el descargo, el proceso toda­vía no se finiquitó.

Cabe recordar que la firma Arcángel incumplió el contrato en la pro­visión de merienda escolar. No entregó 4,5 millones de raciones de galletitas a las escuelas y para salvar esta situación el ex gobernador interino Magno Duarte les firmó una adenda para documentar que supuestamente el ex jefe departamental interino recibió las galletitas.

Duarte se metió en problemas a causa de esta situación y también fue imputado junto con el ex gobernador de Central Carlos Amarilla.

No existen notas de remisión a las escuelas, tal como se establecía en el pliego de bases y condiciones. Así también, el ex gobernador interino vulneró el convenio, ya que la exigencia era que el proveedor debía entregar las galletitas a las directoras de escuelas del departa­mento Central y para cobrar debían presentar las notas de remisión. Cobraron, pero las notas de remisión a las escuelas no existen.

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