POR SABINA NAWAZ

Para los equipos de liderazgo que enfrentan preocupaciones inmediatas puede ser difícil mantenerse estratégicos. Siempre es importante apartar tiempo para conversaciones acerca de la trayectoria y metas de un negocio.

Aun así, lograr el equilibrio entre las demandas de corto y largo plazos puede ser desafiante para los ejecutivos de alto nivel, que no se dan cuenta de las desventajas de reuniones que mezclan estrategia y operaciones.

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Uno de los factores más comunes que lleva a los ejecutivos a ignorar temas estratégicos clave durante las reuniones es su reticencia a discutir temas fuera de su área de experiencia. A los líderes también les gusta resolver problemas y borrarlos de la lista, y los puntos de corto plazo brindan formas visibles de señalar avance. Finalmente, los ejecutivos algunas veces tratan las discusiones estratégicas como deberían hacerlo con las de corto plazo. En lugar de usar la junta para una lluvia de ideas y expandir opciones, podrían tomar la primera idea que parece viable y resolver a partir de ella, omitiendo en el proceso datos de suma importancia.

Afortunadamente, hay formas de evitar esas trampas mientras planea su reunión estratégica. Considere los siguientes consejos:

1. Diseñe un entorno de aprendizaje.

Las personas tenderán mucho menos a descarrilar una conversación estratégica si se sienten más confiadas en su propia habilidad de participar. Para facilitar ese resultado, usted puede planear una serie de sesiones de aprendizaje previas a las reuniones estratégicas, para educar a su equipo y poner a todos en la misma página. Asegúrese de establecer un campo parejo, dándole a todos la autorización de preguntar con espíritu de aprendizaje.

2. Separe las reuniones operativas de las estratégicas.

Cuando mezcla en la agenda de una reunión puntos de corto y de largo plazos, los de corto plazo casi siempre ganarán. Se convencerá a sí mismo de que el problema de corto plazo debe ser atendido de inmediato. Agende reuniones separadas para temas operativos y estratégicos.

3. Explore los temas estratégicos desde múltiples ángulos.

Los temas que necesitan atenderse a largo plazo se benefician de la explosión previa a la solución. Antes de saltar a la resolución de temas estratégicos, explórelos desde múltiples ángulos. Cuando los equipos ejecutivos hacen esto, suelen sorprenderse por la forma tan diferente en que cada persona ha interpretado el desafío que enfrentan. Busque deliberadamente enfoques para generar el diálogo adecuado, que son distintos a los de la solución de problemas de corto plazo. Esto podría involucrar el uso de diversas técnicas de lluvia de ideas, canalizar los pensamientos de críticos y competidores, o crear un proceso de diálogo más lento y deliberado, que involucre a todos los participantes.

4. Declare su intención y avance.

Finalmente, si es serio acerca de mover la conversación de lo mundano a lo estratégico, declare explícitamente su intención al inicio de su junta, y haga que las personas la cumplan. Como el líder de mayor nivel, es su trabajo iniciar la discusión y mantenerla encaminada.

Los temas cotidianos se desayunan a la estrategia. Fortifique sus intenciones de operar estratégicamente al entender las comunes tentaciones que lo sacarán de curso y aplicar el antídoto apropiado.

(Sabina Nawaz es una instructora de CEOs, conferencista y escritora).

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