ART MARKMAN

Una de las grandes frustraciones de ser un mando medio es que los líderes de alto nivel toman decisiones que van en contra de lo que usted haría en lugar de ellos. Una reacción natural en esta situación es acompañar a regañadientes el curso de acción que ha sido elegido. Incluso podría estar tentado a comunicarle a sus pares y subalternos que no está realmente convencido de que esa es la forma correcta de actuar.

Resista esa tentación. Su trabajo es ayudar a la organización a lograr el éxito. No cumplirá ese rol si socava la decisión tomada. En lugar de ello, comience preguntándose si es que confía en la organización para la que trabaja. Si no siente que los altos directivos toman buenas decisiones, probablemente es momento de empezar a buscar otro trabajo.

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Sin embargo, si confía en la organización, comience convenciéndose de que la decisión es buena en realidad. Póngase en los zapatos de alguien que cree profundamente en la decisión tomada. Pregúntese por qué alguien tomaría esa decisión. Busque factores que no haya considerado antes y que vuelvan esta una buena opción. Mientras lo hace, también sea explícito acerca de todas sus objeciones. Éstas también serán útiles.

Una vez que se haya convencido de por qué esta decisión fue razonable, está listo para comenzar a trabajar con su equipo en la aplicación del nuevo plan.

DOS FORMAS DE AYUDA

Este enfoque le ayuda a usted –y a su equipo– de dos formas.

Primero, el qué tanto esfuerzo pondrá su equipo para que un plan tenga éxito depende en buena medida de qué tanto crean en este. Si usted comunica de forma tibia un nuevo curso de acción, no recibirá el esfuerzo máximo.

También, incluso los mejores planes se topan con algunas dificultades. El cómo las personas que trabajan con usted interpretarán los inevitables problemas y lo que se necesita para remediar la situación depende de su compromiso hacia el plan.

Si, alentados por la agitación que demostró usted, ya están buscando razones del por qué la opción fallará, tenderán mucho menos estar motivados. Comunicar un plan con confianza puede ayudar a crear una profecía auto cumplida.

Segundo, las dudas que tiene sobre la decisión pueden fortalecer los planes que desarrolle con su equipo. Aquí se vuelve útil la lista de objeciones que redactó para convencerse de que el plan es bueno: refleja sus creencias respecto a los obstáculos potenciales hacia el éxito. Usted ya está consciente de algunas de las razones por las que el plan podría fallar. Use esta lista de obstáculos para desarrollar planes de contingencia.

Finalmente, enséñeles a las personas que trabajan para usted este método de lidiar con decisiones decepcionantes. Cuando ascienda en la organización seguramente tomará decisiones contrarias a lo que algunos consideran correcto. Usted querrá que los otros traten esas decisiones con el suficiente respeto como para darles la mayor oportunidad de éxito.

(Art Markman ocupa la cátedra Annabel Irion Worsham de psicología y marketing en la University of Texas en Austin).

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