ANNA RANIERI

La mayoría de las personas dicen que entrevistarse para un trabajo es una experiencia abrumadoramente estresante. Afortunadamente, puede aceptarlo al entender que una cierta cantidad de estrés de hecho podría ayudarlo a actuar con excelencia en la entrevista y que hay algunas respuestas efectivas que puede usar para mantener bajos sus niveles de estrés.

Ya que una entrevista laboral no es algo que nos suceda a menudo, es importante prepararse plenamente para ella. Considere algunas de las preguntas estándar que su entrevistador podría tener: ¿Qué es lo que ya sabe hacer? ¿Cuáles considera que son sus fortalezas? ¿Cuál podría ser una debilidad que haya tenido que corregir? Practique sus respuestas: sus niveles de estrés serán manejables y pueden incluso brindarle la energía que necesita para responder a solicitudes inesperadas del entrevistador.

¿Qué sucede cuando, a pesar de toda su práctica, siente que se ha equivocado durante su entrevista? Aunque no puede pedir hacerla de nuevo, puede corregir. Cuando se dé cuenta de que olvidó decir algo importante, puede corregir la omisión. Si sigue en la entrevista, siempre es posible decir: “acabo de recordar algo que no había mencionado…”. Si se da cuenta después de la entrevista de que ha cometido una omisión importante, puede enviar un correo electrónico de agradecimiento que diga, “quiero añadir o clarificar lo que dije acerca de X”.

Cuando sus niveles de estrés se elevan durante una entrevista y su mente se queda en blanco, he aquí lo que puede hacer:

-Respire profundo y tome un momento para componerse. Está bien responder con. “Ah, déjeme pensar en ello por un momento” o “¿podría refrasear la pregunta?”.

-Recupere algo de confianza recordando que usted está entrevistando a la organización tanto como ella lo entrevista. Usted tiene algo de control sobre la conversación y puede (y debería) hacer preguntas.

-Si tiende a “sudar”, literal o figurativamente, asegúrese de estar vestido en forma confortable, con ropa y zapatos que le permitan respirar fácilmente y enfocarse en el tema a tratar.

-Si está entrando en pánico antes de la entrevista, acuérdese de su propio valor y capacidad para aprender habilidades adicionales. Si tiende a sufrir de ansiedad, consulte con un instructor de carrera o un consejero. Recuérdese a usted mismo que quizá no necesariamente obtendrá el trabajo, pero sabrá que ha hecho lo mejor para tener éxito en la entrevista.

Finalmente, recuerde que el estrés en una entrevista no sólo es normal -es necesario. Atempere la dificultad practicando de antemano y manejando exitosamente su estrés en tiempo real. Una vez que domine lo que quiere decir, estará listo para tomar esa profunda respiración y manejar cualquier desafío inesperado.

(Anna Ranieri es una instructora ejecutiva, consejera laboral y conferencista).

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