Por Marycruz Najle, marycruz.najle@gruponacion.com.py - Fotos: Fernando Riveros

La realización de una película lleva un trabajo de equipo que muchas veces no está a la vista cuando vamos al cine y disfrutamos del filme. A días de comenzar el rodaje de “Pedro Juan, 2 caballeros”, la nueva apuesta de HEi Films, Enrique Pavón –el protagonista– nos sorprende con un cambio físico notable, pero también nos cuenta cómo llegó a ese estado gracias a un equipo de profesionales, con los que también hablamos en la nota.

“Yo era un desastre total”, dice al comenzar la charla el popular actor al que todos llamamos sencillamente Pavón, porque ya es una marca registrada para el público que lo sigue desde hace más de una década en sus presentaciones en televisión, teatro y shows. “¡Te juro que si te muestro el desastre que yo era, todo deformado, no vas a creer lo que hicieron conmigo en estos pocos meses!”, exclamó.

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Y el Pavón que ha cambiado tanto su físico para alcanzar el objetivo de ser digno del papel protagónico de un filme de acción entra en algunos detalles: “La verdad es que estoy sorprendido yo mismo con el cambio, pero en forma positiva, por supuesto. Realmente fue un sacrificio, sobre todo al comienzo de este desafío porque yo estaba acostumbrado a hacer muchas cosas, pero ninguna con la exigencia que esto implica”.

–¿Pensaste alguna vez en hacer cine? ¿Cómo fue que te entusiasmaste con esta película?

–En realidad, hice un pequeño papel, una participación cortita en “El Gauchito Gil”, la coproducción de HEi Films. Cuando fui a grabar, me encontré con un universo diferente a lo que yo estaba acostumbrado, tanto en la televisión, el teatro o la radio. Ahí, para hacer esa escena que debía, esperé más de tres horas en el lugar. No me sentí ansioso, sino que me lo tomé bien tranquilo, aproveché para tomar mi mate y mirar la filmación. Cuando pasó el momento, hice lo que debí hacer, dije que me pareció muy bueno poder hacer cine. Y quedó ahí nomás…

–Pero más adelante te llamaron…

–Sí. Y realmente me hablaron de que pensaban hacer esta nueva película de la productora HEi Films luego del exitazo de otras propuestas y de “Leal”, me ilusioné enseguida y empezamos a avanzar. La idea me encantó. A mí me gusta la comedia, me encanta. Admiro a los comediantes y me encanta componer personajes. Lo que pasa es que en el cine se trabaja diferente y este personaje tenía que tener ciertas características que implicaban también cambios muy profundos en toda mi vida.

–Comenzando por lo físico.

–¡Sííí! ¡Chau tortillas! ¡Chau asado con grasa después del partido con los perros! Yo era un tipo común, casi gordo y cero estado físico. Lo que yo hacía era jugar partido dos veces por semana con los perros y después comer un asado. El entrenamiento era ese, más un trote alguna vez. Y ni hablar del tiempo para dedicarle al cuidado físico. Realmente ni había hecho un buen chequeo médico, nada. Empecé a trabajar primero y me costó realmente encontrar espacio para hacer todo lo que hacía, desde la radio hasta mi personaje de “Tercer Tiempo”, guiones, hacer el programa en vivo. Por suerte tengo el apoyo incondicional de los responsables del canal y de la radio para dejar de lado eso y centrarme en esta tarea que realmente me lleva todo el tiempo, pero que cada vez me gusta más.

–Primero cambiaste en lo físico, te disciplinaste, pero también hay un equipo que te ayuda a lograr el personaje. Ellos hablan bien de tu trabajo y, sobre todo, me han contado que eres muy responsable y disciplinado.

–Sí. Es un equipo tan maravilloso el que trabaja que uno siente que está apoyado en todo. Es que soy un aprendiz en esto del cine y estoy abierto a que me enseñen, me indiquen y eso mejora también mi desempeño. Yo soy un trabajador y me parece que cualquier persona que esté ante un desafío y acepte un trabajo debe cumplir y, sobre todo, respetar a los otros. No podés fallar, llegar tarde o ser un desastre, cuando hay otras personas que están desde temprano poniendo todo lo mejor de ellas para que el trabajo salga bien. Tenés que ser consciente de eso y entonces se crea un ambiente en el que todos están cómodos.

–Nada de “soy la estrella y aguantame”.

–¡Nooo! Eso no es lo mío. Si no estás dispuesto a aprender, a trabajar seriamente, aunque sea en un papel de comedia, no podés. Hay que valorar el esfuerzo de todos y aportar. Esto es un trabajo serio, como te dije, hay gente que muy generosamente se ha puesto a disposición para que yo logre sacar lo mejor de mí para quedar bien en el papel. Por eso hay que cumplir y seguir sus indicaciones, tanto en lo que se refiere a entrenamiento personal como actoral. Trabajar, ensayar, leer una y otra vez el guión, muchas veces, entender cómo llegar a hacerlo mejor cada vez. En eso estamos. Estoy muy agradecido con el director de HEi Films, Dani da Rosa, y con el guionista Alejandro Cabral, así como con el director Robert Rodríguez y, por supuesto, con todos los compañeros y trabajadores del equipo…

–¿Y la familia y los amigos qué dicen de este nuevo enfoque en tu trabajo?

–Me apoyan a full. Mi esposa y mis cuatro hijos (el mayor ya quiere empezar a trabajar ante cámaras y seguirá los pasos de su papá seguramente), todos. Cada día vuelvo a casa feliz, cansado, pero no agotado, sino con ganas de seguir adelante y por supuesto de verlos a ellos y especialmente a mi “novia”, que es mi nena, mi hijita de apenas un año, que es la que me vuelve loco.

–¿Y tus colegas y amigos del ambiente de la televisión y teatro te tiraron buena onda, como se dice vulgarmente?

–En realidad, con respecto a los amigos o conocidos, recibí la mejor onda y puros buenos deseos cuando les dije que me habían propuesto hacer esta película. Todos me dijeron “¡qué bueno!”. Me desearon éxitos. Yo tengo un lema para mi vida: si tenés una idea, un sueño, hazlo realidad, trabajá por ello, ponlo en práctica. Porque mucha gente se siente frustrada cuando ve que otro hace algo y se dice “yo tuve la idea de hacer eso, pero no lo hice, no me animé o me quedé en la idea nomás”. Hay que lanzarse a cumplir los sueños porque la vida pasa rápido y uno se arrepiente más de lo que no hizo.

“Enrique tomó el desafío con gran profesionalismo”

El entrenamiento físico encarado para lograr que Pavón alcance el actual estado físico, con el cuerpo “marcado” y sobre todo con energía y óptima salud, es responsabilidad del profesor Édgar Torres, quien encabeza el equipo encargado de darle “forma física” al personaje protagónico de la película de acción. Torres, profesional de vasta experiencia en preparación de atletas de alta competición en el país y en el exterior, diseñó un plan para lograr el objetivo.

“El desafío no fue pequeño, ya que asumimos la responsabilidad de hacer el trabajo de forma totalmente natural. Este resultado lo conseguimos en tres meses de intenso trabajo sin usar nada de anabólicos ni otro tipo de sustancias que suelen usarse para encarar la filmación de una película”, afirma Torres. “Cuando hablamos con Enrique, nos encontramos con que en realidad era un hombre de 40 años que jamás había realizado una tarea de entrenamiento, solo jugaba fútbol dos o tres veces por semana y trotaba a veces. Así que era un verdadero desafío y por eso estoy tan feliz por este resultado que estamos viendo hoy”. Y nos dice que “trabajamos en equipo, fuimos diseñando un plan que vaya adaptándose a su necesidad y al objetivo.

Trabajamos de forma conjunta con el licenciado Carlos Ayala Cáceres diseñando el plan nutricional personalizado que le dé los nutrientes que le hacen falta. También con Francisco Lefebvre, quien es entrenador en artes marciales, y le pusimos un entrenador que está constantemente con él en el entrenamiento diario, el profesor Tony González, que trabaja conmigo en ese sentido y lo acompaña”, dice el profesional.

“La idea es que el entrenamiento diario, de aproximadamente una hora, una hora y media, no lo deje exhausto, sino que le permita alcanzar lo máximo de energía y estar bien. Hay que manejar muy bien todo el entrenamiento, con cuidado y trabajar integralmente en todos los aspectos”, afirmó. “El resultado, en este caso, está a la vista: un descenso muy evidente de grasa y el aumento de masa muscular; además del nivel de fuerza, mejora de condición cardiovascular. Todo lo positivo que se logró realmente exigió mucha dedicación y debo insistir en que me sorprendió gratamente la capacidad de trabajo de Enrique, su dedicación y disciplina, porque eso es fundamental para lograr este objetivo”.

Encontrar el proyecto

La voz cantante de todo este trabajo, la que se ocupa “de todo”, así de sencillamente complicado para que podamos conversar esta tarde de preparación, es la de Vicky Ramírez. Luego de despedir a los especialistas y de comunicarse con el equipo que está trabajando en otro lugar de la ciudad, se toma un tiempo para contarnos cómo están trabajando en este nuevo proyecto: “Yo estoy a cargo de la producción ejecutiva de la Unidad de Contenidos para hacer cine desde hace dos años y medio. Este año nos costó un poco encontrar cuál era la siguiente película después de ‘Leal’, que fue un éxito”, nos dice. Y continúa: “Nos llegaron muchas propuestas, historias y proyectos y no encontrábamos eso que nos entusiasme realmente hasta que llegó el proyecto de la mano de Alejandro Cabral, el escritor y guionista que afirmaba que el guión estaba pensado para hacerlo con Enrique Pavón”.

Las cosas no fueron rápidas, según Vicky, “porque cuando a una producción le llega un proyecto que ya trae como una especie de imposición que sea tal o cual actor, es como difícil…”. Entonces, nos dice: “Yo me tomé un tiempo y recuerdo que llamé a Pavón un sábado, me encontré con él y hablamos. Él había tenido una pequeña participación en nuestra película ‘El Gauchito Gil’, era todo lo que vi de él en cine, pero aunque fue una pequeña participación, sirvió para que él conozca la envergadura de una filmación. En aquel momento, él me había dicho ‘yo quiero hacer cine”, como que lo había seducido esa posibilidad”.

“Cuando nos encontramos, le pregunté si estaba dispuesto a hacer esta película y me dijo que sí. Entonces le dije que tenía que ir a hacerse ver por un médico y él me preguntó por qué. Le dije entonces que necesitábamos ese certificado que lo autorice para hacer el esfuerzo de un entrenamiento duro y debía estar saludable porque así lo exigía el papel”. ¿Qué pasó después de ese primer encuentro? La respuesta no se hace esperar: “Volvió casi un mes después de aquel primer encuentro de principios de abril. Vino con una carpeta llena de certificados, estudios médicos, análisis, etc., etc… Entonces supe que estaba dispuesto a dar lo que hacía falta”. Ahí la productora puso a andar la historia: “Ahí me di cuenta de que era una persona responsable, seria.

Ahí empezamos a trabajar con el equipo al que entrevistaste y con otros, desde los preparadores físicos, los coach, gente de instituciones, especialistas, etc. Y fue una sorpresa muy positiva, una verdadera joya de persona, maravillosa, responsable y con un nivel de respeto por el trabajo de todos que es una maravilla realmente. Estoy feliz de poder agradecer a todos por su colaboración, desde el propio ministro de la Senad, Giuzzio; todos los profesionales de diferentes especialidades y mucha gente que colabora en cada parte de la formación y las tareas complementarias como los que trabajan en efectos especiales. La tarea nuestra es entregar a la dirección de Robert Rodríguez, al gran equipo y también a actores internacionales como ‘Yayo’ Guridi, a actores y actrices, un trabajo bien hecho e integral para lograr el mayor éxito y conseguir que Enrique brille como protagonista y se luzcan todos”, nos dice Vicky ya al final de la larga jornada de trabajo de equipo.

UN ROSTRO SIN ESTRÉS

Si pensaron que ya estaba todo dicho con la preparación intensa del físico, el coaching actoral, el manejo de armas y las artes marciales, se equivocaron tanto como yo. La productora ejecutiva, la incansable Vicky Ramírez, nos adelanta que nos va a presentar a quienes trabajan en la estética, la calidad de la piel y la armonía del personaje. Los valiosos consejos de la doctora Mirtha Rodríguez se siguen al pie de la letra para lograr un resultado armónico.

Es que en todo ese trabajo de preparación para asumir el personaje de Pedro, Enrique Pavón también debe pasar por las manos mágicas de las más importantes profesionales de los tratamientos médicos estéticos de la clínica especializada Younique. Para saber qué hacen para que luzca maravillosamente bien, dos representantes fundamentales de esa tarea de Younique son Carla Ingolotti y Edel Cardozo, quienes asumieron la tarea. “El rostro de Pavón mostraba un aspecto de falta de luminosidad, pequeñas arruguitas, líneas de expresión y cansancio, típico de quienes trabajan como él ante cámaras y usando a diario mucho maquillaje y cuidan solo básicamente la piel”, nos dicen. “En realidad tuvimos que evaluar las alternativas dentro de la variedad de tratamientos que ofrece la clínica, en la que somos especialistas en tratamientos no invasivos, o mínimamente invasivos, cuando se trata de algunos inyectables, y dentro de esas alternativas elegir las que más rápidamente produzcan resultados porque el tiempo apremiaba”.

“La idea sobre todo es darle luminosidad, vitalidad y lograr un rostro lo más armónico posible, y para ello hicimos un tratamiento láser que estimula la producción de colágeno y elasatina que mejoran ostensiblemente la calidad y el aspecto de la piel, sin cambiar la fisonomía, esa es la nueva tendencia en todos los tratamientos del hoy”.

“Además –nos explican–, estos tratamientos que son hechos con equipos aprobados por la comunidad europea y la FDA son realmente muy efectivos y también son ideales para todas las personas que generalmente están ocupadas en su trabajo o actividades diarias. La mayoría de ellos está enfocada en dar una frescura y lograr objetivos sin tener que someterse a reposos, dejar de trabajar”. Según las especialistas, “esto es importante para nosotros, lo que nos caracteriza especialmente en Younique es lograr que el rostro y el cuerpo adquieran mejor condición, forma, brillo natural y rejuvenezcan sin cambiar la esencia de la persona, conservando lo que uno es en esencia, más revitalizado y con mejor aspecto”.

En busca del personaje

En el equipo multidisciplinario que trabaja a diario en la etapa previa a la filmación de lo que será la comedia de acción “Pedro Juan, 2 caballeros”, Enrique Pavón personificará a uno de esos dos caballeros y el otro será interpretado por el actor y humorista cordobés José Carlos “Yayo” Guridi, quienes se disputan el amor de una dama, personificada por Lali González. El trabajo actoral es muy importante. Y en la tarea de ejercer de coach actoral se ha puesto a alguien que sabe mucho del tema y ha trabajado en los filmes anteriores de HEi, Fátima Fernández Centurión, quien será también la directora actoral de la película. Estudió licenciatura en dirección escénica en la Universidad Nacional de las Artes de Buenos Aires, es actriz, directora de teatro y coaching de actores. Forma parte del grupo de Teatro Aéreo de Ni Muh.

“Cuando me convocaron nuevamente para este nuevo desafío, lo encaramos de forma diferente. Es la tercera vez que trabajo con HEi, primero fue un protagónico con ‘El Gauchito Gil’, luego coucheé a todo el elenco de ‘Leal’, que eran muchos, pero ahora el trabajo con Enrique lo encaramos mucho antes de comenzar la filmación para lograr ese personaje que se necesita para la película”. Cuando le preguntamos por qué necesita tanta preparación, responde sin dudar: “La gente tiene una idea equivocada de lo que es lograr un personaje de comedia, cree que es fácil hacer reír, pero es todo lo contrario. Es un tema muy serio y al que hay que prestarle mucha atención y dedicación”, e insiste “sobre todo porque la comedia tiene que conservar la frescura del personaje. Mantener la frescura y captar esa esencia para poder repetir sin llegar a agotar a la persona, especialmente a un actor como Enrique, que es un artista que viene desarrollando el humor desde su perspectiva, es un tema que hay que cuidar”.

“Este personaje, Pedro, está muy pensado para él, pero tiene un montón de exigencias, tiene un montón de escenas con otro tipo de personajes, para lo que hace falta mucha dedicación”. Sobre la tarea y cómo la encararon, nos dice: “Con Enrique comenzamos en mayo a conocernos, a trabajar juntos los guiones, a desglosar los textos, a ver cómo llegar a construir ese personaje y, sobre todas las cosas, lograr que Enrique consiga su propia paleta de colores”. La idea de la coach se centra en darle al personaje de Pavón, una riqueza variada, evitando caer en repeticiones y clichés. Y sobre el resultado de esa tarea concluye diciendo: “Yo creo que tengo que admitir que Enrique Pavón me ha sorprendido y muy gratamente. Podría decirte sin dudar que es muy gratificante encontrar a alguien que trabaja tan seriamente, con tanta humildad y dedicación, con tanta voluntad para aprender, aportar y escuchar, que realmente me impresiona, y por ello lo respeto profundamente. Es una sorpresa más que positiva y ojalá logre el éxito que se merece”.

UN AGENTE ESPECIAL

El manejo de armas es un tema que también debió realizar como preparación el actor Enrique Pavón. “Porque no solo se trata de encarar a un personaje de comedia, un agente especial, pero con humor, sino que parezca a la vez real. Para ello se cuenta con el apoyo de profesionales de las distintas áreas como, por ejemplo, Sebastián Peckolz, del Instituto de Seguridad y Defensa (ISD), que le ayuda al elenco y especialmente a Pavón a lograr el manejo de armas lo más cercano a la realidad posible a través del uso del polígono de tiro y el manejo correcto y seguro de las armas. “Hacemos un apoyo que consiste en darle los elementos más verosímiles para que en el papel se vea cierto nivel de manejo de las armas”. Tampoco faltó esta vez, como ya ocurrió antes con la filmación de “Leal”, la ayuda de la Senad, que consistió en la participación de Pavón en charlas informativas, encuentros en la sede de la institución de combate al crimen organizado, en donde, como lo explica el suboficial Carlos Iglesias, el actor tuvo la oportunidad de conocer algunas cuestiones básicas sobre el comportamiento de los agentes dedicados a la tarea. La idea es lograr el mejor perfil del personaje compuesto por Pavón que, aunque sea de ficción, deberá tener un fuerte arraigo en la realidad.

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