La escuela General Díaz como historia central en la recuperación de la memoria de un barrio.

No quiero hacer una historia aburrida de la escuela, solo recordar al punto de refe­rencia más importante de mi ex barrio que hoy está rena­ciendo con la restauración del pabellón más antiguo de la escuela, inaugurada allá por 1919.

Sé que voy a tener que hacer más de un capítulo sobre ella. Recordada, admirada hasta por los que no tuvimos el placer de pasar por ella. Todos los años de mi infan­cia vi pasar, por la esquina de mi casa, a mis amigos del barrio yendo allá con ese inmaculado guardapolvo, desde mediados de los 70.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY
El Karu General fue un éxito absoluto

UNA PEQUEÑA HISTORIA

Es cierto, repito, no quiero hacer una aburrida histo­ria de la Gral. Díaz, pero en este caso es pertinente contar los orígenes de esta hermosa historia “La Gene­ral Díaz No Se Cae”. Un día, Jorge Cataldo, ex alumno de la escuela, vio en los noticie­ros de televisión el pedido de la directora de la emblemá­tica escuela, contando que la misma se estaba cayendo.

Él, como entusiasta que es, no dudó en convocar a otros ex alumnos, entre ellos a Sara García Hornung y al ingeniero Sergio Aguilera, que de inmediato convoca­ron a otros ex alumnos. Así empezó la construcción de una gran historia ciudadana que derivó en la realización del gran Karu General, un trabajo extraordinario de alumnos de distintas pro­mociones que colaboraron en ese gran encuentro en la Plaza Italia, el año pasado, y del que participaron cientos de familias.

CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA

Además de la restauración de la escuela, de inmediato se convocó a historiadores para hacer una investiga­ción, liderados por David Velázquez Seiferheld. Él mismo, en una amena charla, nos cuenta que “la escuela General Díaz fue escuela de La Catedral hasta 1918, lamentablemente hasta la fecha no estamos encon­trando copias de la resolu­ción de cambio de nombre”.

Sigue diciendo el historia­dor Velázquez S.: “ Inicial­mente funcionó en el centro, luego se mudó dos veces: la segunda vez a un local de la calle Yegros entre Primera y Segunda, en el año 1907, era una casa alquilada a la familia Chenú, como consta en archivos”.

“En 1920 ocupaba todavía los dos locales. El actual comenzó a construirse apro­ximadamente en 1919”.

Para darnos más precisio­nes sobre el tema, Veláz­quez Seiferheld dice que: “La escuela de La Catedral ya existía en tiempo de los López, y en 1907 se mudó a lo de los Chenú, siempre man­teniendo el mismo nombre. En 1913 todavía se llamaba así y consta en una carta de los vecinos, que se encuen­tra en el Archivo Nacional”.

Según explica el historia­dor, “entre 1918 y 1919 se cambia el nombre a Gene­ral Díaz (suponemos, pues no hay registros de esos años en los archivos), o al menos hasta hoy no los encontra­mos”. “Hacia 1919 posible­mente comenzó la cons­trucción actual, y durante ese tiempo funcionó en el nuevo local y en el antiguo de la calle Yegros casi Pri­mera”.

LOS PRIMEROS MAESTROS

En este gran trabajo de inves­tigación también se encon­traron los nombres de los pri­meros maestros y sobre ellos nos cuenta: “Los maestros que figuran en el año 1865 en el distrito de La Catedral son: Cipriana Díaz, Ramón Gon­zález, Dorotea Duprat, José Gregorio Díaz y Luisa Balet. (Balet y Duprat eran fran­cesas)”, termina diciendo Velázquez Seiferheld.

ISIDORO SCHVARTZMAN Y LA PROMOCIÓN 1936

Cuenta Isidoro Schvartz­man, uno de los vecinos más antiguos y también ex alumno de la legendaria pro­moción 1936 que, cuando llegó al barrio, inmediata­mente entró a la escuela. En aquella época, la calle Chile, desde lo que hoy es la Avda. Ygatimi, era solo una picada y la escuela tenía la entrada sobre Ntra. Sra. de la Asun­ción. Eran tres pabellones y no tenía muralla. Este relato coincide con las fotos de la época que hoy publicamos.

La historia de la Gral. Díaz no se cae, un ejemplo asun­ceno para hacer ciudadanía a partir de la recuperación de una antigua escuela, que además incluye a toda la comunidad del barrio Gral. Díaz y sus alrededores, de lo que seguiremos hablando en próximos capítulos.


Dejanos tu comentario