Por Mike Silvero, @mikeotr

Pasaron 2.188 días desde que los seguidores de la liga más importante del mundo se sorprendían con su elección y empezaban a discutir sobre cómo se pronuncia su apellido. Giannis Antetokounmpo, oriundo de Grecia y de los Milwaukee Bucks, es “el jugador más valioso de la temporada 2018-2019”. Pero ¿quién es de verdad el chico de apellido impronunciable?

Es 27 de junio del 2013, el Barclays Center en Brooklyn, Nueva York, es el epicentro del futuro de la liga de basquetbol más importante del mundo, la NBA. Allí el “draft”, la gala en la que los equipos peor calificados durante la temporada o los que mejor negociaron sus selecciones, serán los encargados de elegir novatos, en su mayoría universitarios que tienen mesas en las que están rodeados de familiares, técnicos y agentes a la espera del momento cumbre.

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En las graderías, debería estar oculto entre la multitud, pero sus más de dos metros de altura lo exponen lo suficiente para que una vez pasados los primeros 14 “picks” se dé la mayor sorpresa de la noche. “No le quiero arruinar el draft a nadie, pero a esta altura ya no estamos hablando de titulares”, decía el entonces analista de ESPN, Bill Simmons.

EL DEL APELLIDO IMPRONUNCIABLE

“Con la selección número 15, los Milwaukee Bucks seleccionan a Giannis Antetokounmpo”, dijo David Stern el comisionado de la liga, después de haber practicado al menos 10 minutos la manera de decir correctamente el apellido de este desconocido.

Milwaukee es una franquicia histórica de la NBA, tienen dos títulos que datan de la década del 70, pero es considerado un equipo de “mercado pequeño”, allí en Wisconsin, donde la actividad no es tan cosmopolita como en “La Meca”, Nueva York, o con los flashes de Hollywood en Los Ángeles. Aún así, la selección fue una sorpresa monumental. Quien decía que sabía sobre Giannis mentía. Lo máximo que los periodistas podían decir es que vieron un par de videos en YouTube sobre su desempeño en el ascenso en Grecia y con las selecciones menores helenas.

Giannis no aparecía ni en los listados de los scouts que exploran Europa en busca de talento, solo un puñado de gente sabía el potencial de este chico y confiaba en él.

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EN LA AUSTERA GRECIA

En el 2013 las cosas no están bien en Atenas, la capital griega sigue siendo el epicentro de reclamos y marchas, además del disgusto generalizado de la población por la crisis económica. Un tercer rescate financiero de parte de la Unión Europea garantiza que el país no quiebre, pero el futuro no parece alentador.

Giannis nació y se crio en esta Grecia austera, vive en un piso con sus dos padres, Verónica y Charles, dos migrantes nigerianos que se las arreglan para mantener a la familia unida y por más duro que suene, a los cuatro hijos varones bien alimentados.

A los 12 años de edad, en un parque cercano al edificio de departamentos donde residen los Antetokounmpo, Giannis tocará por primera vez una pelota de básquet. La conexión será instantánea y nunca más se romperá.

Pero lo de la alimentación no era un tema menor, Giannis era “peligrosamente flaco”, según su técnico en Atenas, por lo que había que darle una dieta específica que le permitiera ganar masa muscular, pero esto obligaba a que sus comidas sean distintas a las de su familia. El dinero era un problema, pero las distancias que se podían generar entre los hermanos eran una dificultad mayor para Giannis. ¿La solución? La dieta del segundo hermano para todos.

MOST VALUABLE PLAYER

Es lunes 24 de junio, son las 21:00 en Santa Mónica, California, y del otro lado del Atlántico, en Atenas, hay gente prendida al televisor. No hay partidos, los Toronto Raptors sorprendieron al mundo y ganaron su primer título de la NBA, pero la liga al terminar la temporada y una vez que se realiza el “draft” lleva adelante los “NBA Awards”, el evento donde premia al mejor técnico, al mejor jugador defensivo, al que mejor se ha desarrollado, otros reconocimientos menores y el más importante, quién fue el Jugador Más Valioso, MVP por sus siglas en inglés (Most Valuable Player).

Pasaron 2.188 días desde que los seguidores de la liga más importante del mundo se sorprendían con su elección y empezaban a discutir sobre cómo se pronuncia su apellido. Otra vez será su nombre el mencionado, en este caso por el comisionado actual, Adam Silver. “El jugador más valioso de la temporada 2018-2019 es, de los Milwaukee Bucks, Giannis Antetokounmpo”.

No es sorpresa. La sala estalla en aplausos, los griegos festejan cerca del amanecer del martes y Giannis se quiebra casi instantáneamente. En la primera entrevista filmada de la que se dispone archivo, decía tener un sueño específico: “Ser un jugador en la NBA”. Lo cumplió.

Giannis es el primer MVP de los Bucks desde un tal Ferdinand Lewis Alcidor Jr., más conocido luego como Kareem Abdul-Jabbar tras convertirse al islam. Kareem es por cierto, el mayor anotador de la historia de la liga con 38,387 puntos y afuera del Staples Center en Los Ángeles, el otro equipo para el que jugó, hay una estatua en su honor.

Los Bucks han tenido años difíciles desde la última vez que fueron contendientes, a inicio de siglo, eliminados por un memorable Allen Iverson y sus Philadelphia 76ers en el 2000. La llegada de Giannis fue una apuesta en un momento donde la ciudad no estaba segura de pagar por un nuevo estadio y la posibilidad de que la franquicia se mude, era real y latente.

UN DÓLAR PARA IR A UN CIBER

Por esas casualidades de la vida, Giannis, que tiene altura para un estilo determinado, nunca se ajustó a ser el clásico “jugador grande”. “Pagaba un dólar para ir a un ciber y mirar jugadas de Allen Iverson”, revelaba en una entrevista. De, 1,83 metros de Iverson y su manejo de pelota quebrando tobillos rivales, a los 2,11 metros de Giannis hay una diferencia importante, pero este deporte está en constante evolución.

Este año los Bucks tienen al MVP y se quedaron a un par de partidos de volver a disputar finales de NBA, eliminados en el cierre del Este por los que luego serían campeones, los Raptors. A seis años de haber debutado en el mítico Madison Square Garden, ese chico que temblaba en los tiros libres y al que apodaron inmediatamente “The Greek Freak”, se transformó en el hombre más dominante de una liga con un nivel físico y atlético irreplicable en otras competencias, y con el tiro de 3 como elemento dominante.

No fue fácil, lo primero fue la distancia con su familia y dos rechazos por parte de la embajada estadounidense al pedido de visa para sus padres y hermanos. Finalmente pudieron vivir con él, y Giannis empezó a explotar. Habitual en los resúmenes con las jugadas más espectaculares, hay que entender la particularidad de este jugador.

Con brazos que parecen tentáculos, el alcance total de Giannis es de 2 metros y 21 centímetros. El aro, vale recordar, está a 3,05. Una pequeña elevación y es una volcada fácil, pero este “alero” no hace eso, por lo general entierra la pelota con una violencia pocas veces vista y tomando vuelo desde el inicio de la zona pintada, con dos pasos letales por su extensión y por lo difícil que es marcar lo que popularizó Emanuel Ginóbili como el “euro-step”.

Decir que Giannis es alero está al borde de la mentira. Desde Earvin “Magic” Johnson, no se veía un hombre tan alto que pueda armar las jugadas, pero a su vez cuando el equipo lo requiere, se pone cuerpo a cuerpo en el poste bajo con movimientos que cualquier pivot envidiaría.

A diferencia de otros deportes, en el básquet el proceso de crecimiento es valorado y respetado. Solo uno de los 30 equipos gana el campeonato, y no tiene sentido desarmar año a año a las plantillas. Lo que se hace es trabajar en construir desde abajo, a veces con resultados positivos, como en el caso de los Bucks.

NI PROMESA, NI PRODIGIO

En el inicio de la temporada 2017, Giannis ya no parecía una promesa ni un prodigio, sino que se convirtió en un hombre con un objetivo, con una meta: ayudar a su equipo a ganar. El 30 de septiembre de ese año, su padre falleció de un fulminante ataque al corazón. Para alguien tan cercano a sus progenitores, se consideraba que un bajón en su rendimiento era lo lógico. No fue así.

La temporada 2013 la última de Milwaukee sin Antetokounmpo, acabó con los Bucks ganando 38 partidos y perdiendo 44. ¿La temporada 2019? Con 60 victorias y 22 derrotas. El responsable es Giannis, con sus 27 puntos por partido, 12 rebotes y 6 asistencias por juego.

De aquel chico frágil y escuálido casi sin conceptos de cómo jugar este deporte no queda nada, somos testigos del nacimiento de una gran estrella, de una camiseta que seguramente será retirada como homenaje cuando su carrera se acabe. Giannis pasó de su objetivo de “ser jugador en la NBA” a ser el hombre más desequilibrante entre 30 equipos y casi 500 atletas, pero ese ya no es su sueño, ni su búsqueda, Giannis tiene otro objetivo, ser campeón y no parará hasta lograrlo.

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