Edoardo Bove está “despierto, alerta y orientado”, informó ayer lunes la Fiorentina en las redes sociales, después de que el futbolista perdiera el conocimiento el domingo durante un partido contra el Inter de Milán, que fue aplazado tras el incidente.
“Tras pasar una noche tranquila, fue despertado y extubado esta mañana. Actualmente se encuentra despierto, alerta y orientado”, señaló el club sobre el futbolista, ingresado en el hospital Careggi de Florencia.
Bove, centrocampista italiano de 22 años, se derrumbó sobre el césped a los 16 minutos de juego (0-0 en el marcador), en medio de convulsiones, según las imágenes de televisión, rodeado por compañeros y rivales que mostraban evidentes gestos de preocupación.
“Los primeros exámenes cardiológicos y neurológicos permitieron descartar lesiones graves del sistema nervioso central y del sistema cardiorrespiratorio”, añadió el club.
Ese desfallecimiento hizo revivir en la Fiore el doloroso recuerdo de la muerte del antiguo capitán Davide Astori en 2018, fallecido mientras dormía a los 31 años antes de un partido de liga ante Udinese.