POR MARTÍN VILLAGRA

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Negra presentación, aunque con suerte de oro. Libertad logró con angustia total su clasifi­cación en la segunda posición a los octavos de final de la Copa Libertadores y hoy conoce a su rival tras el sorteo corres­pondiente.

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El Gumarelo perdió por amplitud, fue sorprendido por DIM de Colombia en una jornada de grandes goles. El representante paraguayo se defendió sobre el final para no encajar más goles y que­dar eliminado por diferencia de tantos.

En la Olla todo comenzó como estaba planificado. Gol de “vestuario” de Adrián Mar­tínez, quien guapeó tras un lateral y de un zurdazo clavó el primero para los liberteños.

Blas Cáceres estuvo tam­bién pisando el área y había más sensaciones de goles. En la otra cancha, Boca Juniors daba la “mano amiga” con goles seguidos ante el Cara­cas venezolano, que hasta se perdía un penal en La Bombo­nera de Buenos Aires.

Liber­tad fue perdiendo el control y las marcas ante un equipo limitado como DIM, que eli­minado de todo, llegó con plantel justo. Se veía obligado a cambiar temprano tras la lesión del paraguayo Walter Rodríguez. Castro había avi­sado con un remate que puso a trabajar al golero repollero Martín Silva. Lo inesperado llegó a poco del final del pri­mer tiempo. Un sablazo de Larry Angulo, que se metió en el ángulo. Un golazo para empatar y que sorprendió al golero Martín Silva.

Libertad, en virtud al triunfo de Boca, podía darse el lujo de cuidar lo suyo y no pasar zozo­bra, a la espera del desenlace en la segunda fracción. Todo cambió en el complemento y fue una pesadilla. Espectacu­lares golazos de Estupiñán, Javier Reina y del paraguayo Carlos Monges. Con el 4-1 en contra, Libertad estaba fuera.

El salvador Sebastián Ferreira recibió de “Tacuara” Cardozo y definió con gran clase para acortar 4-2 la derrota. Por diferencia de goles, Libertad logró avanzar. Un sufrimiento que fue terrible e inolvidable. Contra un equipo colom­biano, como el DIM, que vino a jugar por nada y se mandó un partidazo.

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