POR ÓSCAR GÓMEZ, oscar.gomez@gruponacion.com.py

El título número 33 de Cerro Porteño tiene el sello del Ciclón. Desde atrás, arrasando, llevándose todo por delante y ganándole a todos los rivales que tenía enfrente, terminó coronando con una goleada irrefutable ante River Plate.

Eran 7 los puntos que separaban a Cerro del líder cuando el fútbol se reanudaba (Libertad, por entonces) y termina hoy con ventaja de 5 y 6 sobre sus perseguidores. Es decir, en poco más de una rueda, terminó descontando 13 puntos como mínimo.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Un equipo que se fue consolidando con el correr de los partidos, y que para el juego definitorio ya salía de memoria, explica en gran parte la racha invicta y a su vez el campeonato.

Las veces que cambió “Chiqui” lo hizo única y exclusivamente por ausencias obligadas. Nunca un cambio táctico. Siempre fue innecesario. Las cosas fluyeron hasta llegar a la victoria de ayer.

Paradójicamente, en el partido en el que necesitaba un solo gol para ser campeón (así como venía ganando, con diferencias mínimas), sin recibir ninguno, terminó metiendo tres, para ratificar y no dejar dudas sobre quién es el mejor.

Rápidamente, el partido se colocó a favor de Cerro. Con una arremetida de su capitán, Villasanti, pisó el área por primera vez a los 2 minutos, y un cruce exigido lo encontró a Enzo Giménez cerrando sobre la derecha para abrir el marcador y a partir de ahí, manejar el partido y las ansiedades.

Así fue, incluso por momentos ya fue demasiado cauteloso. Patiño no arriesgaba demasiado con los balones cruzados y Aquino y Carrizo no desequilibraban con la asiduidad esperada. Ya no parecía necesario.

En la complementaria, el segundo gol, que llega de penal, ratifica un partido que en ningún momento Cerro lo tuvo en peligro. Era cuestión de tiempo.

Dos goles más, uno por bando, decoraron el resultado, hasta que vino el grito esperado.

Ese que por ahí no fue estruendoso y unísono con 40.000 almas en el estadio, pero que igual la mitad del país lo dio y lo sigue festejando.

El presidente de la APF, Robert Harrison , entrega el trofeo de campeón al capitán Mathías Villasanti.
El goleador Diego Churín lidera la vuelta olímpica en la Nueva Olla.
Dos figuras destacadas en Cerro. Rodrigo Muñoz en el arco y el pulmón del medio, Ángel Cardozo Lucena.


Dejanos tu comentario