• POR IRENEO ACOSTA
  • PERIODISTA

Cerro Porteño venció al Deportivo Capiatá sin complicarse y sigue su marcha triunfal en el Clausura, tras cumplirse la segunda fecha.

Sin sobresaltos, el equipo de Russo dejó los puntos en juego, ante la lentitud y los errores en la zona defensiva del rival.

En sus 100 partidos con la casaca cerrista, Óscar Ruiz convirtió el primer gol tras la habilitación del “Pachi” Carrizo.

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Le costó reaccionar al equipo de Mario Jara y, para colmo, poco después fue el autogol de Aranda, que marcó el ritmo del compromiso.

De vuelta Carrizo intentó dar el pase, pero se cruzó el experi­mentado volante para desviar el balón y meterse en el arco de Medina.

La habilidad de los cerristas con velocidad y entrega se evidenció ante la lentitud del medio campo capiateño y los errores de los defensores en los goles.

En la complementaría reac­cionó el Deportivo, pero no llegó el ansiado descuento. Por el contrario, en una de las últi­mas jugadas, el “Bati” Larri­vey selló lo que fue un triunfo merecido de su equipo. Sirve para ir a Buenos Aires a bus­car el primer paso hacia otra fase copera ante San Lorenzo, el miércoles.

Los escoberos habrán que­dado con la amargura de no poder sumar y preocupa­dos por el rendimiento del equipo.

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